Te proponemos un ejercicio rápido: chequea tu cartera. Seguro que tiene alguna tarjeta de crédito o débito pero, ¿hay dinero efectivo? Hace pocos años, sería impensable salir a la calle sin monedas o billetes, pero en la actualidad, cada vez más gente dispone sólo de «dinero plástico», especialmente en grandes economías.
Los pagos digitales están ganando terreno, una tendencia impulsada por la pandemia. El informe Payments 2025 & Beyond, elaborado por la consultora Pwc, preveía en 2021 que para 2025 el número de pagos electrónicas sería un 82 % superior al de 2020, alcanzando los 1,882 billones en todo el mundo.
Una cifra que saltaría hasta los 3,026 billones en 2030. Supondría multiplicar por tres la cantidad de pagos electrónicos en sólo una década.
Ante esta dinámica imparable, el futuro del ‘cash’ está en entredicho. Muchos expertos apuntan a que terminará desapareciendo de nuestra vida diaria, pero, ¿cuál es su salud actual?
Un informe elaborado por Statista Consumer Insights analiza cómo pagan los consumidores de ocho países distintos en puntos de venta habituales, como tiendas o restaurantes. Se trata de economías de diferentes regiones del mundo. Estos son los resultados:
El estudio pide a los encuestados, entre 1,050 y 10,00 por país (de 18 a 64 años de edad), que señalen si han utilizado, alguna o varias, cuatro formas de pago entre abril de 2022 y marzo de 2023. Una es el efectivo y las otras tres entran dentro de los modelos electrónicos (tarjeta de débito, tarjeta de crédito y pagos por dispositivo móvil).
Así, en cinco de los ocho países, el efectivo sigue siendo la opción más elegida, con tasas superiores al 70 % en Argentina (74 %), Alemania (73 %) y México (71 %). Sin embargo, vemos como casi tres de cada diez encuestados no utilizó efectivo en ese período de tiempo.
Enfrente, en la economía más grande de América Latina, Brasil, el número de encuestados que no eligió el efectivo como un método utilizado ronda la mitad y en China, segunda economía mundial, se acerca al 60 %.
Argentina y México son, por tanto, dos de los países donde más sólido se mantiene el efectivo. Brasil, en cambio, parece decantarse con más decisión por los medios electrónicos. En lo que sí coinciden los tres casos latinoamericanos presentes en el estudio es en la fortaleza de la tarjeta de débito.
En Argentina, siete de cada diez encuestados pagaron con este medio durante el año estudiado, una cifra a la que se acerca México. Brasil también roza el 70 % con una particularidad: es el medio más elegido, por encima del efectivo, la tarjeta de crédito y los pagos con dispositivos móviles.
Una característica que comparte Estados Unidos. El gráfico de la mayor economía mundial refleja que alrededor del 65 % de sus consumidores encuestados utilizó la tarjeta de débito entre abril de 2022 y marzo de 2023, mientras que el dato de personas que pagaron en efectivo supera por poco el 60 %.
Los pagos por dispositivo móvil son la solución menos elegida en cinco de los ocho países, con Argentina en la frontera entre el tercer cuarto método. Las dos excepciones son los dos gigantes asiáticos.
En China, de hecho, es la forma más usada. Casi el 70 % de los consumidores encuestados pagó en puntos de venta con dispositivos móviles durante el período de tiempo estudiado. Supera con creces al efectivo, que no alcanza el 50 %, con las tarjetas de crédito y débito cerrando la lista.
En India, el peso del efectivo y de las tarjetas de débito aún es mayor que el de los dispositivos móviles a la hora de pagar en puntos de venta. Sin embargo, más de seis de cada diez encuestados lo utilizó durante esos 12 meses.
Una cifra enorme en comparación a las de Estados Unidos, que se sitúa en el 20 %, o Alemania y México, que no lo alcanzan.
Borja Santamaría
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