A finales del primer año de la pandemia, el Banco Central Europeo dio inicio a un nuevo experimento: la versión digital del euro, mientras consultaba la probabilidad de forma pública, la presidenta del BCE afirmó: «Esto significa asegurarse de que el euro sea apto para la era digital. Deberíamos estar preparados para emitir un euro digital, si surge la necesidad«.
La investigación se centrará en el diseño, distribución y límites de la criptomoneda
Medio año más tarde, la institución lanza una fase de investigación que durará 24 meses; de esta forma buscan garantizar el acceso al dinero de banco central seguramente para los ciudadanos y las empresas. El proyecto parece ser bien aceptado alrededor del continente, pues Pascal Donohoe, presidente del Eurogrupo, expresó su entero apoyo.
El miembro del comité ejecutivo del BCE Fabio Panetta dijo que el BCE se compromete con el Parlamento Europeo a informar regularmente sobre los descubrimientos y a estar en contacto con los ciudadanos, comerciantes y la industria de pagos.
«Suministrar moneda como bien público es un elemento fundamental de la misión de los bancos centrales»
Panetta, que preside el trabajo del euro digital, considera que «durante siglos, el emisor soberano ha proporcionado su propia moneda a los ciudadanos como símbolo de estabilidad, seguridad y confianza».
¿Por qué?
El Banco Central Europeo contempla materializar este proyecto debido al boom de los pagos virtuales, impulsado por la pandemia al exigir tanta digitalización dentro del mundo moderno: la institución teme que los ciudadanos no aprovechen las monedas virtuales privadas o divisas extranjeras, puesto a que incluso en Alemania (país donde reina el uso de los billetes) los consumidores usaron más gastos por tarjeta.
Además, otros países desarrollados como China y Estados Unidos trabajan en proyectos similares.
«Una Europa soberana necesita soluciones de pago innovadores y competitivos», afirma Olaf Scholz, ministro alemán de Finanzas.
¿Es lo mismo que Bitcoin o ese tipo de criptodivisas?
El euro digital, a diferencia de Bitcoin, Ethereum o Dogecoin, será un medio de pago oficial centralizado, regulado por el Estado y un comité de política monetaria.
«Un euro hoy debe valer un euro mañana, ya sea en especie o digital», establece el BCE.
¿Qué riesgos presenta el euro digital?
Una de las principales inquietudes de la población europea es la protección de su privacidad, inquietud tomada en cuenta por el BCE, por lo cual asegura que si el proyecto se materializa los datos estarán aún más protegidos frente a lo ofrecido por demás prestatarios privados.
Al otro lado de la moneda, el banco determina como riesgo principal la fuga de ahorrantes hacia la innovadora moneda, que permitiría evitar las tasas de una cuenta clásica de depósito.
«Vamos a continuar emitiendo dinero en efectivo», recalca Panetta.
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