Un implante y estimulación eléctrica: un tratamiento para la depresión

Por Gabriel Rico Albarrán | febrero 8, 2022

E ste ratamiento para la depresión consta de dos fases, reseña la revista Nature Medicine.

En la primera, el objetivo es identificar el patrón específico de la actividad cerebral (biomarcador) responsable de la aparición de los síntomas.

Para ello Sarah, una mujer de 38 años que ha sufrido de depresión severa durante años y que ha sido la primera paciente en someterse a este tratamiento experimental, se tuvo que someter a una exploración intensiva que duró 10 días.

En ese tiempo tuvo que llevar unos electrodos que medían su actividad neuronal e informar a los investigadores acerca de cómo se sentía emocionalmente.

Tras la exploración, el equipo pudo identificar con precisión el biomarcador que provocaba los síntomas de la depresión de Sarah; encontrar ese patrón es clave para el éxito del tratamiento porque permite una respuesta individualizada.

“La depresión de una persona puede ser muy diferente a la de otra”, afirma la doctora Katherine Scangos, profesora asistente de psiquiatría en la UCSF y una de las autoras del estudio. Una vez identificado este patrón, los investigadores ya saben dónde tienen que colocar el implante y empieza la segunda fase.

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Procedimiento

En el caso de Sarah, comentan, colocaron el dispositivo de estimulación en su hemisferio cerebral derecho y lo vincularon a electrodos situados en dos regiones:

  • el estriado ventral, relacionado con la emoción, la motivación y la recompensa, que es donde la estimulación elimina sus sentimientos de depresión.
  • en la amígdala, donde según los investigadores se puede predecir cuándo los síntomas serán más graves.

Este último electrodo controla constantemente la actividad del cerebro y cuando detecta el biomarcador, el dispositivo envía una señal al otro electrodo para que suministre una pequeña descarga eléctrica de 1mA durante 6 segundos.

Esto provoca un cambio de la actividad neuronal y la neutralización de los síntomas relacionados con los estados de ánimo depresivos.

“La idea de que podemos tratar los síntomas en el momento, a medida que surgen, es una forma totalmente nueva de abordar los casos de depresión más difíciles de tratar”, afirma la doctora Scangos.

El gran éxito de este estudio, es que no sólo ha conseguido identificar el circuito cerebral y el biomarcador correcto, sino que han demostrado que pueden replicarlo de manera sistemática también en el implante.

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