Seis prácticas para hacer más sostenible tu entorno laboral

Por Gabriel Rico Albarrán | enero 7, 2023

La conciencia medioambiental debe trabajarse desde todos los ángulos de la sociedad. Las empresas son parte indispensable de este movimiento y muchas de ellas ya están aplicando políticas ecológicas. Para que funcionen, será necesario que sus colaboradores estén involucrados y sepan cómo actuar. Por eso, ofrecemos unos consejos que pueden servir para impulsar y promover un entorno laboral más sostenible.

Forma al equipo

Antes de llevar a cabo cualquier plan de acción, es necesario que todos entendamos lo que significa la sostenibilidad y cómo desde la empresa se pueden realizar acciones para cuidar el medioambiente. A través de grupos de trabajo y sesiones informativas sobre temas como el reciclaje o el consumo responsable, el empleado podrá entender, sensibilizarse y ver la necesidad de cambiar algunos hábitos.

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Cuida el consumo energético

Además de conseguir un ahorro en los costes de la empresa, cuidar el consumo energético contribuye a la salud de nuestro mundo. Las empresas deben centrar sus esfuerzos en invertir en energías renovables, pero mientras tanto, como colaboradores, podemos tener en cuenta pequeños detalles como aprovechar las horas de luz, no utilizar luces innecesariamente o apagar computadoras, entre otros.

Promueve el transporte sostenible

Desde las empresas se puede fomentar el uso de transportes sostenibles, como pueden ser los vehículos eléctricos e incluso las bicicletas. Compartir el vehículo o utilizar el autobús público hará que se reduzcan los efectos nocivos en el medioambiente. Descuentos o ayudas para comprar vehículos eléctricos son maneras que las empresas pueden usar para incentivar la ecomovilidad.

Haz uso de las 3R

Reduce, reutiliza y recicla. Conocida como la regla básica de las 3R, toda empresa socialmente responsable entiende la necesidad de su aplicación. Lo primero que se requiere desde las organizaciones es tener un uso responsable de lo que se utiliza para reducir la basura. Con la reutilización, debemos intentar dar a los productos ya utilizados una segunda vida, hacer que se les alargue su ciclo de utilidad. Y con la tercera R se intentará reciclar los desperdicios. Está acción es la más complicada y la que debemos intentar reducir al máximo, potenciando las dos primeras. No todos los productos son fácilmente reciclables y en muchos casos los costos de este proceso son tan altos que las empresas no están dispuestas a asumirlos.

¿Y cómo puedes participar si tienes un rol de colaborador? Hay dos prácticas que puedes poner en marcha: evita el uso innecesario de papel y plástico; no imprimas si no es indispensable.

Prioriza las herramientas digitales

El uso de las herramientas digitales es una necesidad que todas las empresas deben tener en cuenta si quieren ser competitivas y quieren participar en prácticas que fomenten no solo la productividad, sino también la eficiencia y el ahorro. Con una buena digitalización los contratiempos se reducen y los impactos perjudiciales que estos producen se minimizan.

Rodéate de empresas verdes

Si eres el único que trabaja en intentar cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), te sentirás muchas veces desmotivado y agobiado. Sin embargo, si te rodeas de empresas que tienen los mismos objetivos, encontrarás que son tus aliados y la colaboración será clave para poder abordar con éxito los retos que se te ponen delante. Aprende a identificar oportunidades de colaboración que promuevan soluciones que sean beneficiosas para todos los participantes y sean determinantes para impulsar la sostenibilidad.

Isabel Ariza. Reportaje publicado en la edición de enero de revista Mercado.

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