Arqueología e inteligencia artificial, unidas para abrir «un campo infinito»

Por [email protected] | diciembre 28, 2022

Arqueología de materiales, neurociencia y robótica, en un mismo proyecto que puede revolucionar el mundo tecnológico. Se trata de Metatool, una iniciativa liderada por dos investigadores españoles, Ricardo Sanz (Universidad Politécnica de Madrid) y Pablo Lanillos (Instituto Donders para la Cognición, Países Bajos) que estudiará cómo los robots pueden inventar herramientas «por sí solos». Un paso que dieron los humanos hace 3 millones de años, cambiando para siempre la historia, y que ahora podría reproducir la inteligencia artificial.

Según la agencia EFE, el proyecto ya cuenta con €4 millones de financiación del Consejo Europeo de Innovación, e implica a siete instituciones científicas y compañías europeas. Juntas, aspiran a crear nuevas tecnologías que, a partir de procesos de consciencia humana, permitan que los robots den un paso más y adquieran procesos de reflexión y aprendizaje, con las que puedan reconocer qué necesitan y fabricarlo de forma espontánea. Las investigaciones se desarrollarán en el Centro Internacional de Neurociencia Cajal del CSIC.

El hecho cognitivo de «darse cuenta»

Entre las características que aún no han adquirido los robots está la de monitorizar y medir las consecuencias de sus acciones. Tampoco pueden crear nuevas herramientas para solucionar posibles problemas. «Ya tenemos algoritmos para que las máquinas utilicen herramientas y ahora es el momento de desarrollar robots que las inventen«, explica Lanillos, coordinador científico de Metatool, en un comunicado recogido por EFE.

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La clave está en que los robots sean capaces de «darse cuenta» de que necesitan otra herramienta para terminar una función. «Es el hecho cognitivo que estamos buscando», apunta Lanillos. Esto permitiría que los robots fuesen más allá de crear los productos para los que están programados, abriendo un «campo infinito». Pone un ejemplo: «imaginemos que las máquinas, cuando no puedan hacer una faena, sean capaces de inventar y diseñar, primero, una nueva herramienta y luego imprimirla en 3D y usarla».

En definitiva, «es una primera puerta a robots que creen sus propias herramientas».

El apartado ético

Como muchos de estos avances, el proyecto se enfrenta a algunas cuestiones de tipo ético. En este sentido, Lanillos apunta que el proyecto no busca que las máquinas tengan consciencia artificial, pero admite que se necesita tener un debate acerca del alcance de la «tecnología consciente. Cuando hablamos de consciencia en el campo de la ingeniería de software no es lo mismo que lo que se habla en la calle», aclara.

Frente a las cuestiones éticas, Ricardo Sanz, coordinador de Metatool, apunta que la consciencia permitiría a las máquinas autónomas «tener una mejor percepción de su entorno y sus propias capacidades. Las tecnologías de la consciencia serán un gran avance».

Borja Santamaría

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