Más de 1 millón de muertes ha dejado el Covid-19 en todo el mundo. La enfermedad crece exponencialmente no solo porque es muy contagiosa, sino también por factores económicos y sociales. Después de la edad, la causa principal de contagio es el nivel de pobreza. Las zonas más golpeadas son las más pobladas y desfavorecidas. Cuanto más bajo es el ingreso, peor es la alimentación y se practica menos deporte, aumentando así la posibilidad de padecer enfermedades como hipertensión, obesidad o diabetes.
De allí que un grupo de científicos propuso enfrentarlo como una sindemia y no como una pandemia. No se trata de un simple cambio de terminología: entender la crisis de salud que estamos atravesando desde un marco conceptual más amplio abre el camino para buscar soluciones más adecuadas.
El término sindemia fue acuñado por el antropólogo médico Merrill Singer en los años 90 para explicar una situación en la que “dos o más enfermedades interactúan de forma tal que causan un daño mayor que la mera suma de estas dos enfermedades”, aseguró el propio Singer en entrevista con BBC Mundo.
