El endurecimiento de las restricciones sanitarias en el mundo entero ha cambiado la forma de celebrar las navidades y eso incluye los conciertos clásicos en los majestuosos teatros de Europa. Pero como toda crisis ha obligado a reinvertarse la Orquesta Filarmónica de Viena no es la excepción a ello y su 81ª edición del Concierto de Año Nuevo será transmitido en vivo.
El evento de música clásica, el más célebre y de mayor difusión mediática del planeta, se realizará, por primera vez, a puerta cerrada. Las butacas de la Sala Dorada del Musikverein estarán vacías la mañana del 1 de enero, y los músicos, dirigidos por el maestro italiano Riccardo Muti, no contarán con el clásico acompañamiento de palmas del público en vivo cuando se lancen a interpretar la legendaria Marcha Radetzky.
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Cada año, en Año Nuevo, la Filarmónica de Viena presenta un programa que consiste en la música viva y al mismo tiempo nostálgica del vasto repertorio de la familia de Johann Strauß y sus contemporáneos. Este concierto ahora se transmite en más de 90 países en todo el mundo. La popularidad internacional del Concierto de Año Nuevo puede dar la impresión de que la interpretación de la música de la dinastía Strauß por parte de la orquesta se remonta a Johann Strauß, Sr., y por lo tanto al comienzo de la historia de la orquesta.
