La mejora del canal de venta online de las marcas ha sido imprescindible para su crecimiento en el pasado año; debido a las restricciones como medida de prevención ante el covid-19, casi todas las tiendas físicas fueron obligadas a cerrar sus puertas por un largo tiempo, siendo esta la vía principal de ingresos.
Adaptarse a nuevos cambios es la única forma de sobrevivir, la industria de la moda vio una oportunidad en el comercio electrónico y la aprovechó de lleno. El grupo textil Inditex, anunció el impulso de una nueva estrategia dentro del sector tras una elevada pérdida en el primer trimestre de 2020.
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El ecommerce permite llevar productos a miles de países a pesar de no tener presencia física en los mismos, también parece ser una alternativa mucho más sencilla para las empresas. ¿Qué tan difícil puede ser vender por la web? En extremo. Las estrategias a plantear son completamente diferentes y, a la vez, complejas, pues se requiere de una evolución y análisis inmediato sobre las respuestas de los consumidores en torno a los nuevos métodos implementados.
Incluso las marcas más famosas dentro del mundo de la moda trabajan arduamente para mantener al cliente enganchado dentro de su página con el fin de llegar a la recta final: consolidar la compra en el carrito; deben marcar la diferencia entre las miles de ofertas competidoras, con precios más accesibles, a solo un clic de distancia.
La clave
El triunfo dentro del mundo tecnológico se consigue innovando, probando nuevas cosas, formando una comunidad, conectando, escuchando, interactuando con potenciales clientes e incluso consultando con el público sobre nuevos cambios. Hoy en día, aquellas empresas incapaces de arriesgarse, se quedan en el olvido.
Mango, la multinacional española, amplió su oferta comercial dando apertura a un nuevo canal de venta online a terceras marcas; al cabo de unos meses venderá prendas de lencería de la marca italiana Intimissimi en su página web.
Se prevé que los ingresos a la industria de la moda vía ecommerce se mantengan en constante aumento en los próximos cuatro años, representando hasta un 31,9% de crecimiento. Las mayores ventas provendrán del área de ropa (455,287 millones de euros), mientras la cantidad restante se divide entre bolsos y accesorios (incluye maletas, carteras, joyas, sombreros…) y calzado (excluye el deportivo).
Está estimado, a nivel mundial, que en 2021 la facturación online ascenderá a €672,521 millones; incrementando gradualmente más de un 5% cada año. Se prevé la cifra llegue a los 887,480 millones de euros para 2025.
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