La Hawala, ¿cómo funciona el milenario sistema financiero oriental?

Por pferreras | octubre 8, 2021

Desde hace siglos, el oriente hace uso de un interesante sistema financiero que permite movilizar dinero de cualquier lugar en el mundo sin bancos, cambios de monedas, formularios o altas comisiones. Con la Hawala es únicamente necesario un emisor, un receptor y dos intermediarios.

Así de simple es el sistema de intercambio de divisas. Surgió antes que la banca tradicional y se las ha arreglado por permanecer en un planeta que cada día, a manos de los avances tecnológicos, apuesta por innovaciones ligadas a la tecnología, dejando la analogía atrás; pero, esto ha sido gracias a los beneficios que brinda a sus usuarios.

Sus orígenes datan a la India en el marco de la Ruta de la Seda en el siglo VIII d.C. Esta fue una red de rutas comerciales que conectaban el lejano oriente de Asia con sus continentes vecinos, Europa y África.

Mediante la Hawala es posible mover millones de dólares sin que otros sepan los montos exactos, quién envía o quién recibe… toda la información la manejan los intermediarios, personas que en mínimas ocasiones dejan registro de las transacciones o usuarios.

Aunque se garantiza la efectividad de la transacción, este status de anónimo es un obstáculo al momento de rastrear su origen y destino, prestándose para la financiación de grupos terroristas, operaciones de lavado de dinero, tráfico de drogas, entre otras actividades ilícitas.

Todo debe mantenerse en anonimato «porque muchas veces el dinero no está declarado o porque en ocasiones no es del todo legal (…) a veces (los usuarios) evitan tener que pagar impuestos. Otras veces son remesas enviadas a los familiares en sus países y quieren asegurarse que los intermediarios se queden con el menor dinero posible», explica Alberto Priego Moreno, profesor de Estudios Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid.

¿Cómo funcionan las transacciones?

Si usted reside en República Dominicana y desea hacer llegar un determinado monto de dinero a otro continente, basta con contactar a un hawaladar local, entregarle el dinero y una contraseña secreta entre el emisor y receptor.

Cuando el local contacte a su homólogo en el lugar de destino, se comunica el monto en la divisa correspondiente y le pregunta la contraseña como método de seguridad. En cuestión de horas ya se ha culminado todo el proceso.

Para prevenir robos o engaños, la Hawala hace uso de la contraseña, objeto o gesto complementario con el que otorgue el receptor. Hoy en día, prefieren enviar códigos por transacción a través de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp y Telegram. (pfm)

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.