Así funciona el cerebro de una persona bilingüe

Por | marzo 3, 2022

El cerebro humano sigue siendo en la actualidad uno de los grandes enigmas de la ciencia. Su funcionamiento es el objetivo de multitud de estudios que no solo quieren saber qué regiones cerebrales dominan determinados actos, sino que también intentan adelantarse a la aparición de enfermedades como el Alzheimer.

En los últimos años, no obstante, uno de los campos que ha ido atrayendo más interés es el de la adquisición y dominio del lenguaje y, en concreto, de cómo funciona un cerebro bilingüe, capaz de manejarse con la misma efectividad en dos idiomas distintos.

Según publica el portal www.lavanguardia.com, hay muchos grupos de investigación que, desde hace años, tratan de averiguar cómo afecta al cerebro el aprendizaje de lenguas.

Siguen sin respuesta muchas preguntas, pero hay datos que acreditan que el cerebro bilingüe ni es ni funciona igual que el monolingüe. El cerebro bilingüe no es igual que el monolingüe. Ni a nivel fisiológico ni funcional.

Hablar más de una lengua hace que el cerebro trabaje de forma distinta, que se activen diferentes áreas neuronales y que aumente la densidad de la materia blanca, de la sustancia aislante que recubre las conexiones nerviosas.

Esas diferencias se traducen en la práctica en mentes más flexibles y eficientes, con mayor capacidad de atención y concentración, de resolución de problemas y de memoria, y protegen contra el deterioro cognitivo provocado por la edad o por una lesión cerebral, según aseguran quienes investigan sobre los efectos del bilingüismo.

La contrapartida, dicen, es que los bilingües son algo más lentos al hablar y más proclives a que se les atasque una palabra en la punta de la lengua. No obstante, todos sabemos que aprender otro idioma ofrece muchas oportunidades de crecimiento personal y profesional, esto ya debería ser razón suficiente para entender la importancia del bilingüismo, pero ¿sabías que el cerebro también se fortalece?

De acuerdo con el portal de la Academia Europea, se sabe que el hemisferio izquierdo está a cargo de los procesos lógicos y analíticos, mientras que el derecho se encarga de procesos emocionales y sociales. Ambos necesitan el lenguaje para desarrollarse. Con el tiempo, un hemisferio se vuelve más dominante que otro; esta es la explicación del por qué existen personas más emocionales que otras.

Aprender dos idiomas de forma simultánea determina la morfología cerebral. Las personas que saben una segunda lengua tienen más flexibilidad cognitiva

Por eso, una de las hipótesis más sólidas sostiene que aprender un segundo idioma en la niñez es más fácil; el nivel de adaptabilidad cerebral, permite que se usen los dos hemisferios. Mientras que en la adultez, aprender un idioma puede verse limitado a un solo hemisferio.

En ambos casos se obtienen beneficios; un niño que aprende un segundo idioma, hasta convertirse en bilingüe, tiende a desarrollar un equilibrio entre lo racional y emocional. En cambio, un adulto que aprende otro idioma, tiende a resolver los problemas, atendiendo a razones más racionales que emocionales, adquiriendo un enfoque más objetivo del panorama.

El portal www.bbvaopenmind.com da cuenta que alrededor de la mitad de la población habla dos idiomas a la perfección. Además de las ventajas a la hora de viajar a otros países o conseguir un puesto de trabajo, las personas bilingües tienen mejores habilidades como la memoria o la atención. Investigaciones recientes muestran que su cerebro retrasa los síntomas de la demencia e incluso les permite recuperarse mejor tras un ictus.

En lo que se refiere a la memoria, con el cálculo mental o al comprender un texto utilizamos la llamada memoria de trabajo, que está relacionada con el almacenamiento temporal de la información y su procesamiento. Esta capacidad se desarrolla durante la infancia.

Entre tanto, el sitio www.lamenteesmaravillosa.com señala que durante mucho tiempo se creyó que hablar dos o más idiomas empeoraba las capacidades cognitivas e incluso que condicionaba las tendencias políticas y valores morales.

Contrario a esto, actualmente conocemos más en profundidad el funcionamiento del cerebro bilingüe y podemos afirmar que la circunstancia supone más beneficios que costes.

Bilinguismo

La base por la que interesa el bilingüismo a nivel cerebral y funcional es la neuroplasticidad. Esto es, la capacidad que tiene el cerebro de modificarse en base a la experiencia. Por ello, ya que el bilingüismo es una experiencia que viene principalmente determinada por el ambiente y no por preferencias individuales, resulta muy apasionante para la ciencia.