Tres semanas después de que Viva Air cancelase sus operaciones, las autoridades colombianas anunciaron un movimiento con el que tratan de deshacer el nudo. Aeronáutica Civil (Aerocivil) dio luz verde a la integración de la aerolínea de bajo coste y Avianca. Eso sí, con una serie de condiciones.
El rechazo inicial de esta integración fue la causas esgrimida por Viva Air, que tenía ruta directa entre Medellín y Punta Cana, para suspender sus servicios, dejando a miles de pasajeros en tierra (especialmente en Colombia y Perú). La aerolínea alegaba encontrarse en «una situación financiera crítica» que sólo esa operación podría desbloquear.
Como consecuencia, Aerocivil afirmó este miércoles que autorizaba «la integración condicionándola al cumplimiento de diversos remedios estructurales y de comportamiento». Las principales están dirigidas, según recoge la agencia EFE, a proteger los derechos de los viajeros afectados y a evitar una concentración del mercado.
Cabe señalar que Avianca es la mayor aerolínea de Colombia. En 2021 fue la sexta con más pasajeros de América Latina, con 11.3 millones, según datos del World Airline Passenger Rankings.
Aerocivil exige «que se respeten los derechos de los usuarios de Viva Air, se les reembolsen los boletos de vuelos cancelados y se les permita volar a quienes tienen pasajes pendientes de ejecutar», en un extracto del comunicado publicado por EFE.
Para salvar las posibles restricciones de la competencia del proceso de integración, razón por la que fue rechazada en primera instancia, las autoridades solicitan además la devolución de algunos permisos de operaciones aéreas, que Viva Air mantenga su esquema low cost y la recuperación de ciertas rutas.
Las exigencias para evitar un monopolio con consecuencias negativas para los pasajeros incluyen «mantener un límite de tarifas efectivo en las rutas donde el ente integrado queda con el 100 % del mercado», además de «garantizar el dinamismo en las rutas objeto de mayor concentración», recoge EFE.
En Avianca recibieron la decisión con cautela. La compañía señala que debe estudiar las implicaciones «operativas, financieras y técnicas» de la medida, y explica que Viva Air «no cuenta con las mismas capacidades» de antes de la suspensión, en referencia a la red, los trabajadores o las rutas.
La decisión de las autoridades está lejos de calmar las aguas. De hecho, el gobierno de Colombia anunció la semana pasada que denunciará por estafa a los directivos de Viva Air. El motivo esgrimido por el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, es que siguieron vendiendo billetes hasta última hora, sabiendo que iban a cancelar operaciones.
La crisis generada afecta a un socio turístico clave para RD. Colombia es uno de los mayores emisores de turistas a los aeropuertos de República Dominicana.
En concreto, durante el histórico 2022, 286,682 personas llegaron por vía aérea al país procedentes de tierras colombianas. Supusieron un 4 % del total de turistas y más del 53 % de los visitantes llegados desde Sudamérica. Sólo Estados Unidos, Canadá y España superaron la cifra.
En los dos primeros meses de 2023, según cifras del Ministerio de Turismo de RD, se superó la cifra de 53 mil turistas llegados desde Colombia por vía aérea.
Borja Santamaría
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