El presidente Luis Abinader ha dejado a un lado los protocolos presidenciales para darnos un shot de humildad y austeridad.
El mandatario ha salido a la ciudad de Nueva York en un vuelo comercial de Delta Airlines por el Aeropuerto Internacional Las Américas José Francisco Peña Gómez para participar en la 76° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Abinader, aplaudido por los presentes al abordar el avión, ha elegido además la clase económica para hacer el viaje junto a su esposa, Raquel Arbaje y el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza; Moisés Alou, gloria del béisbol dominicano; los asistentes Eilyn Beltrán y Mercedes Pichardo así como miembros de su equipo de seguridad, encabezado por el mayor general, Celin Rubio.
Este acto responde a una medida de austeridad anunciada este año, cuando el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, hizo público que los funcionarios que viajen al exterior para representar al país en una misión específica lo harán en vuelos no superiores a la clase turística, salvo algunas excepciones.
La medida fue tomada por instrucciones del presidente de la República, por lo que a partir de ese momento, se estarían limitando el pago de billetes en primera clase para funcionarios públicos.
En aquel discurso, Paliza fue claro: cualquier empleado público que quiera viajar en una clase superior a la turística, tendría que costear con sus propios recursos el cambio de boleto aéreo, pero el empresario y político dominicano ha optado por la clase económica: ¿nos envía un mensaje?
El Gobierno ha invertido tradicionalmente alrededor de 1,500 millones de pesos al año en viáticos para los traslados; la nueva regla, forma parte del plan de austeridad de la gestión de Abinader con la que busca una reducción en el gasto de hasta 650 millones de pesos cada año.
El mandatario tendrá su discurso en la Asamblea General de la ONU el miércoles 22 en el turno número 12.
Esta será la primera intervención de Abinader ante la ONU de manera presencial, porque durante la 75° versión le correspondió hacerlo en forma virtual por la pandemia de la Covid-19.
Además de participar en la Asamblea de la ONU, Abinader agotará una agenda de reuniones bilaterales y encuentros con la diáspora dominicana en Estados Unidos.
A su llegada participará en un acto de bienvenida organizado por el Consulado General y tendrá un conversatorio con funcionarios electos de origen dominicano, el liderazgo de la comunidad dominicana en New York, así como con hijos de dominicanos nacidos en Estados Unidos. (KD)
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