Una implacable ola de calor asola Europa, dejando consecuencias dramáticas en muchos países. El viejo continente se asfixia en un verano que apunta a ser histórico en cuanto a temperaturas. España, Reino Unido, Italia, Alemania… Los termómetros alcanzan registros extremos, provocando muertes -ya superan las mil-, incendios, problemas de infraestructuras y daños de todo tipo.
Y, por si fuera poco, no parece que vaya a ser una triste anécdota. El cambio climático está detrás de una situación que amenaza no sólo lo que queda de verano, sino los que están por venir.
El calor ha impactado con especial dureza a España. El gobierno situaba en 60 mil las hectáreas calcinadas a causa de los incendios de los últimos 10 días. Las cifras de lo que va de 2022 superan en un 133 % las registradas en el mismo periodo del año pasado. Galicia, Castilla y León, Aragón y Castilla La Mancha son las regiones más afectadas.
Las temperaturas, que en muchas zonas superaron los 40º durante cinco días consecutivos, han provocado alrededor de 700 muertes. Pese a que los termómetros parecen dar tregua esta semana, la situación sigue siendo dramática.
Reino Unido vivió el martes la jornada más calurosa de su historia. Superó los 40º, algo nunca visto. Primero fue el aeropuerto de Heathrow, que registró 40.2º. A media tarde, Coningsby, en el noreste de Inglaterra, subió hasta los 40.3º.
La agencia Met hablaba de un impacto «excepcional en las personas y la infraestructura». Las autoridades han pedido a la población que mantenga un alto nivel de hidratación, que cierre las cortinas de casa y no se exponga al sol en la mitad del día. También que evite viajar a menos que sea absolutamente esencial.
El lunes, el aeropuerto británico de Luton, al norte de Londres, se vio obligado a suspender temporalmente los vuelos, tanto de salida como de llegada, por los desperfectos causados sobre una parte de la pista por las altas temperaturas.
En Italia, hasta nueve ciudades del centro y el norte alcanzaron el nivel de emergencia máxima, entre ellas Roma, Bolonia, Florencia, Génova y Turín. Las temperaturas llegaron a picos de 40º. Los pronósticos de los meteorólogos italianos advierten de que los termómetros seguirán marcando valores extremos hasta el próximo miércoles, o incluso más allá.
Además de los problemas de salud pública derivados de una situación semejante, este calor sofocante, sumado a la peor sequía en decenios, ha propiciado que los equipos de extinción tuvieran que hacer frente al menos a quince grandes incendios, sobre todo en la región de Campania, en el sur.
Lo que antes era excepcional amenaza con convertirse en habitual en Alemania. Lo advierte el Servicio Meteorológico germano (DWD). Los termómetros se acercan a los 40º, aunque todavía no han superado el récord de 41.2º registrada en 2019.
Las autoridades alemanas han llamado a los ciudadanos a actuar con máxima prudencia. Mientras la compañía de ferrocarriles, la Deutsche Bahn, ofreció a los viajeros la opción de cambiar o anular, sin costes adicionales, los billetes adquiridos para estos días.
La alerta de calor finalizó en las últimas horas para Francia, con una bajada de temperaturas que ronda los diez grados. Se mantiene, eso sí, el aviso naranja en el sureste, sobre todo en la región de Provenza Alpes Costa Azul, con máximas de más de 35º.
Quedan igualmente los incendios, como los dos activos y sin estabilizar desde hace días al sur de Burdeos. Ya han arrasado 20.600 hectáreas, si bien avanzan más lentamente en las últimas horas.
Los problemas sanitarios, de incendios y de otro tipo se acumulan por toda Europa. Incluso en el norte. En Países Bajos se rozan los 40º. El Instituto de Salud Pública (RIVM) insta a prestar atención a personas sin hogares, niños que juegan en los patios, personas con sobrepeso y, especialmente, a los más mayores, puesto que “tienen más complicaciones para mantener controlada su temperatura corporal y sienten sed más lentamente”.
Además, el aeropuerto de Schipol reparte helados, hielo y agua a los pasajeros durante las esperas. Sus pistas alcanzan los 50º.
En Grecia, más que el calor el problema es el viento, con rachas de hasta 100 kilómetros por hora que propiciaron un fuego ya controlado en el norte de Atenas. Las llamas arrasaron una decena de casas, causando una treintena de heridos y forzado la evacuación de varias aldeas.
Las temperaturas extremas también hacen estragos en Rumanía, Portugal, Suiza o Croacia, entre otros. Las autoridades llaman a la máxima precaución en un continente que ya supera el millar de muertos por la ola de calor.
Por Redacción Mercado, con información de EFE
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