El mundo ha creado maravillas, muchas que para vivirlas se necesita comprar un boleto aéreo y contar con dos documentos oficiales: pasaporte y visa. Para otras, solo deben contar con el primero. Los dominicanos pueden visitar hasta 68 países sin visa, basta con portar un pasaporte con vigencia mínima de seis meses.
Entre estos destinos, se encuentra Brasil. Ubicado en América del Sur, se lleva el título como «país más grande de Latinoamérica» y quinto en todo el mundo; en su mayoría es conocido por su gran amor por el fútbol, sus inmensos trópicos terrestres, amplia especies de animales y monumentos.
Su primer picazo data en 1931, en el antiguo mirador del Corcovado
La famosa estatua de Jesús de Nazaret con los brazos abiertos se ha convertido en uno de los símbolos de Brasil y una de las siete maravillas del mundo; pesa más de 1,000 toneladas, alcanza hasta 30 metros de altura y es posible verla desde cada rincón de Río de Janeiro (capital brasileña).
¿Cómo llegar? A través de un sistema de escaleras mecánicas, pero, para llegar primero allí, se recomienda tomar el «tren cremallera», mientras que para los más aventureros se atreven a hacerlo atravesando el sendero por el Parque Nacional.
La escultura está compuesta por 240 bloques de granito –que a su vez, pesan 50 toneladas cada uno–, tiene 12 metros de alto, 50m de largo y 15m de ancho. Ubicado en el Parque Ibirapuera, representa a los que fueron pioneros en el país en la época colonial.
Se observan portugueses, negros, mamelucos e indios tirando de una canoa monzónica.
Encargada por el Gobierno de São Paulo en 1921, la obra del escultor Víctor Brecheret sólo se inauguró durante las conmemoraciones del IV Centenario de la ciudad de São Paulo, en 1953.
¿Cómo llegar? Se puede acceder a cualquier hora del día y basta con tomar un taxi, autobús o ir caminando para apreciar esta parte de la historia.
Ubicada en el mismísimo límite fronterizo entre Brasil y Argentina, las cataratas de Iguazú forma la cascada más grande del mundo, siendo designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; la mayor parte de su curso atraviesa territorio brasileño, pero ocupa una gran parte de la nación argentina.
La leyenda cuenta que una deidad se casaría con Naipí, una hermosa mujer que huyó con su amante mortal, Tarobá, en una canoa. Por esto, la deidad enfurecida cortó el río, creando las cascadas y condenando a los amantes a una caída eterna.
¿Cómo llegar? Se accede desde la ciudad Foz do Iguaçu en Brasil, la cual cuenta con aeropuertos comerciales. Tras su llegada, puede tomar un taxi o autobús hasta la entrada del parque y, allí proporcionan traslado libre de costo.
Un exquisito manjar que consta de un guiso de frijoles negros con carne de cerdo (cualquier tipo), servido con arroz, harina de mandioca y naranja, es considerado como el plato tradicional de Brasil. Se cree que la receta ha sido elaborada por los esclavos, que recogían las sobras y las mezclaban. (pfm)
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