La alianza NASA y Boeing. Un viaje espacial a la Estación Internacional
Esa es la teoría. El asunto es que siempre hay alguien dispuesto a ver una oportunidad de negocio allí donde, justamente, se pretende inhibir el espíritu de la propiedad privada. Y es que, quizás, a las grandes mentes del derecho internacional, o interestelar más bien, se les pasó por alto citar que "tampoco las personas naturales o jurídicas podrán hacerse con un trozo del satélite de la Tierra (además de los mencionados países)".Bezos vs Musk, duelo en el espacio exterior
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