Una recuperación verde, resiliente e inclusiva
América Latina ha sido gravemente afectada. Si bien el foco de atención de los países debe estar puesto en la crisis de salud, es hora de planificar una recuperación económica sostenible. La región cuenta con riquezas naturales inherentes que le permiten posicionarse para una recuperación robusta y verde. La región disfruta de la matriz energética más limpia del mundo, recursos minerales claves para la agenda de la descarbonización y ciudades densamente pobladas que pueden expandir con facilidad las formas de transporte eléctrico y no motorizado. Alberga el 22% de las zonas boscosas del mundo y puede convertirse en un efectivo sumidero de carbono a nivel mundial. Es el mayor productor de servicios ecosistémicos y el primer exportador neto de alimentos del mundo, con grandes oportunidades para la agricultura y la acuacultura sostenibles y de bajas emisiones. La región puede aprovechar estos atributos para lograr una recuperación robusta y más verde. Del mismo modo, la crisis de la COVID-19 dejó al descubierto problemas que preceden a la pandemia. Alrededor del 20% de la población regional vive en barrios informales, mientras que 160 millones de personas carecen de acceso a una fuente de agua segura. Ambos factores amplifican los riesgos de la ...