De Felipe V a Felipe VI: La dinastía de los Borbones en la Corona Española

Por bcalderon | octubre 13, 2021

En el año del primer aniversario como rey de España de Felipe VI, se recuerda la figura del primer rey de la dinastía de los Borbones: Felipe V, el patriarca que dio nacimiento a la casta reinante más poderosa de Europa y que hoy busca recobrar su prestigio.

El día después de que el rey Juan Carlos de España abdicara al trono, el país celebró la ascensión de un nuevo monarca. El rey Felipe VI asumió el reinado en un momento crucial: su padre, Juan Carlos, decidió abdicar en medio de una nube de controversia, frente a las denuncias de corrupción y los agravados problemas económicos del país. No hubo coronación de lujo, solamente una proclamación seguida por un discurso “para los nuevos tiempos” del recién investido rey.

Desde el ascenso al trono de Felipe de Anjou tras la Guerra de Sucesión, pasando por un Fernando VI demente en los últimos años de su reinado, un Carlos III amante del ocio y la caza, un apocado Carlos IV, un espontáneo Alfonso XII que presidió el periodo de estabilidad conocido como “la Restauración” hasta Juan Carlos I, encargado de dirigir a España hacia la modernidad, muchos son los mitos, secretos y polémicas que sobre la saga de los Borbones se han suscitado.

Y mientras todos los Borbones han estado unidos por un notable apellido, cada uno, con su estilo y con su personalidad, ha dejado su sello en la monarquía de España.

El patriarca, la gran figura, Felipe V, mostró desde su infancia un carácter definido por la tristeza y la nostalgia, síntomas que apuntaban a una tendencia depresiva. Su comportamiento definido por el desorden y la impuntualidad fueron algunos de sus más grandes defectos que lo acompañarían durante su existencia.

Los Reyes De Espana Los Borbones
Los Reyes De España – Los Borbones

Su figura como soberano de España y primer rey Borbón se impuso en 1700, cuando Carlos II, de la dinastía de los Austrias, muere sin descendencia, dándose lugar así a la famosa “Guerra de Sucesión” que no tiene fin sino hasta 1714.

En medio de una imponente lluvia y de las algarabías propias del inicio de un nuevo capítulo en la historia de España, “Larga vida al rey” fue la frase con la que Felipe V, de apenas 17 años, fue coronado rey, exactamente el 4 de diciembre de 1700.

Apodado el Animoso, Felipe V no sería únicamente protagonista del más largo reinado de la historia de España, con 46 años, sino también responsable en gran parte del desarrollo de la nación española como estado moderno, además de un propulsor de la literatura, las artes y la música.

Los comienzos del reinado de Felipe V no fueron alentadores. Fue incapaz de comunicarse con la mayoría de sus subordinados, debido a que no hablaba castellano. Incluso, hasta la hora de su muerte se comunicó exclusivamente en francés.

Además, Felipe V no se sentía del todo bien en sus aposentos del palacio de los jardines de El Retiro y tampoco en los carruajes que tenía a su disposición. Esta y otras circunstancias llevaron al recién investido Rey a que al año siguiente de su proclamación sufriera una crisis depresiva de tal magnitud que lo llevara a externar su ferviente deseo de volver a su Francia natal, ya que “no soportaba España”.

No obstante, Felipe V pudo más que sus deseos y, con firmeza, impulsó durante su reinado una profunda reforma a la economía española, la modernización de la estructura administrativa del reino y la mejora de la educación con su gestión, a partir de ese momento asumida por el Estado.

Felipe V abdicó al trono en 1724. Sin embargo, la muerte de su hijo Luis lo devolvió al trono español

Sin embargo, uno de los momentos más enigmáticos de su reinado y a la vez inesperados por los españoles fue, en 1724, su abdicación a la edad de 41 años en su hijo Luis, Príncipe de Asturias.

Una fuerte depresión o su ambición por el trono francés fueron algunos de los tantos rumores sobre los que corrió tinta frente a la abdicación de Felipe. Sea como fuere, el destino le tenía a Felipe una jugada segura e inesperada. Sus planes se fueron al traste con la repentina muerte de Luis I a causa de viruela en agosto de 1724. Este no había dejado descendencia. Las cartas del destino apuntaban a que Felipe volviera a ocupar la corona española, y así fue como, junto a su esposa, Isabel de Farnesio, volvió a ocupar el trono la noche del 6 al 7 de septiembre de 1714.

De los reinados de Felipe V a Felipe VI han transcurrido 315 años

Víctima de sus depresiones y de un ataque de apoplejía, el rey Felipe V murió el 9 de julio de 1746. Con el sobrenombre de El Prudente, su hijo Fernando VI le sucedería en el trono. Desde aquel entonces, diez reyes a la Corona han dado los Borbones en España. El último lo ha sido Felipe VI. Su padre, el rey Juan Carlos I, abdicaba al trono el 19 de junio de 2014 luego de 38 años de reinado en los que fue parte decisiva la democracia en España y en los que situó a este país en el panorama internacional.

Pero a los días de luces les precedieron los días de sombras. El rey Juan Carlos sufrió el peor índice de popularidad de su reinado a inicios del año 2013. La crisis económica, la corrupción y la inestabilidad política y social que afectaron al país fueron suficientes para que la opinión pública castigara al Rey y a la institución monárquica.

El trono de Felipe VI

Felipe VI de España
Felipe VI de España

Entre Felipe V y Felipe VI, reinaron en España los siguientes monarcas: Luis I (1707-1724), Fernando VI (1713-1759), Carlos III (1716-1788), Carlos IV (1748-1819), Fernando VII (1784-1833), Isabel II (1830-1904), Alfonso XII (1857-1885), Alfonso XIII (1886-1941) y Juan Carlos I (1938-2014).

Aunque a sus 46 años Felipe fue investido como el rey más joven de Europa, lo cierto es que ha sido el monarca más viejo en ser coronado. Su padre ascendió al trono con nueve años menos, y su bisabuelo, Alfonso XIII, fue uno de los más jóvenes de la historia de España al ser coronado con apenas 16 años. Continuando la ascendencia de los Borbones, se llega a Alfonso XII, quien tomó la corona de España a los 17 años, en 1874, en lo que fue la segunda restauración borbónica tras el breve paréntesis de la primera República.

Aires de sobriedad y prudencia busca otorgarle Felipe VI a la Corona Española, en busca de recuperar su prestigio

El rumbo de austeridad que marcó Felipe VI al recibir el trono hace prescindible la suntuosidad. Es así como la sobriedad y la prudencia han caracterizado a su primer año de reinado, uno de los intentos por recobrar la confianza y el prestigio perdido de la Corona.

Cuando llegó al trono el 19 de junio de 2014, la credibilidad de la institución sufría, en una España hundida en la crisis, los embates de la impopularidad y la peor desde la Transición: los españoles suspendían a la Corona con 3.72 puntos sobre 10. Los errores cometidos por su padre, el rey Juan Carlos I, y las críticas y las polémicas que llegaron con la imputación de una de sus hermanas, la infanta Cristina, por los supuestos negocios irregulares de su marido, además de descrédito, habían contribuido al resquebrajamiento de la imagen de la monarquía.

Cuando llegó al trono el 19 de junio de 2014, la credibilidad de la institución sufría, en una España hundida en la crisis, los embates de la impopularidad y la peor desde la Transición

A golpe de prudencia, el rey Felipe VI ha sabido detener la hemorragia que sufría la Corona. “No es un hombre más que otro si no hace más que otro”, fue la frase del Quijote con la que Felipe VI se desafió a sí mismo en su discurso de coronación.

La prohibición a los miembros de la familia real de aceptar favores y regalos que comprometan la dignidad de las funciones institucionales, impulsar medidas de austeridad para la Corona, reducir su salario en un 20 % en comparación con el que recibía su padre y publicar las retribuciones de los miembros de la familia real han sido algunos de los pasos firmes y decididos con los que Felipe VI busca robustecer la institucionalidad de la monarquía.

En el primer año de su reinado, Felipe VI tiene bajo sus hombros el peso que le confiere ser el sucesor de una larga y poderosa dinastía, iniciada con su antecesor, Felipe V, hace 315 años. Con el mismo nombre del gran patriarca, el actual rey de España busca trazar un estilo fuera de la sombra de su padre y recuperar el prestigio y el respeto de la Monarquía Española.