América Latina pincha en vacunaciones

Por Karime Rivas | enero 7, 2021

Cada vez son más los países que dan luz verde al uso de las vacunas autorizadas para la comercialización. El panorama es diferente en cada país; los mecanismos seleccionados para la obtención de las vacunas, el número de dosis compradas y la capacidad de las farmacéuticas para su distribución determinan el grado de éxito.

En este particular, para la selección de la vacuna por país ha sido determinante la cadena de enfriamiento, provocando con en los climas más tropicales se prefiera una por encima de otra. Por ahora, Brasil quiso tomar la delantera, pues sus autoridades sanitarias permitieron las autorizaciones temporales de uso de emergencia. Con esta medida, se permitiría, potencialmente, el uso de vacunas de AstraZeneca, Pfizer Inc, Johnson & Johnson, Janssen, y Sinovac Biotech.

Hasta el momento se está analizando la compatibilidad entre los diferentes laboratorios, para así optimizar las dosis y sus aplicaciones, con la finalidad de alcanzar el mayor número de población inmune rápido. Argentina, México y Chile también han iniciado la vacunación este enero, con la llegada de dosis de Sputinik V; CanSinoBio y Coronavac de Sinovac, respectivamente. Además, de algunas dosis adicionales para los países que se vincularon al mecanismo Covax.

Sin embargo, los resultados de la vacuna rusa Sputnik V, han sido bastante decepcionantes poniendo en entredicho el proceso de aprobación que sufrió antes de ser colocado en circulación. Argentina hoy se encuentra al borde de una crisis sanitaria, luego de vacunar a cerca de 4.000 médicos, enfermeras y pacientes vulnerables, de los cuales cerca de 2.400 desarrollaron complicaciones respiratorias severas y 425 de ellos han fallecido.

Venezuela, por su parte, podría tener dosis de la vacuna rusa Sputnik V a medidas de febrero. Esto gracias a compras directas con las desarrolladoras y farmacéuticas. Sin embargo, luego de los resultados evidenciados en Argentina, no se tiene muy claro cuál será la decisión final en ese país.

Colombia, sin embargo, sería uno de los últimos países en recibir las vacunas, se estima que llegarían a finales de marzo, las que provienen del mecanismo Covax y, también, los 10 millones que compró directamente a la farmacéutica Pfizer.

Recientemente el Ministro Plutarco Arias, explicó que el proceso de vacunación en República Dominicana será con AstraZeneca a partir del mes de marzo hasta octubre del 2021. La vacunación se hará primero al personal que se encuentra en primera línea de trabajo, los médicos, enfermeras y militares, y luego a personas con comorbilidades y mayores de 60 años.

Por el lado de la logística, además de la llegada de las vacunas a los países de la región, los gobiernos tendrán que enfrentar otros retos. Según comenta Marsh, firma líder global en riesgos, en uno de sus informes recientes, la burocracia, infraestructura, ciberseguridad, corrupción y robos, serían solo algunas de las dificultades que podrían retrasar el proceso.

Algunos retos que enfrentar con la vacunación

Si bien los países se han enfocado en la adquisición masiva de las vacunas, no han planteado una hoja de ruta frente a la infraestructura necesaria para el momento de distribución. Por ejemplo, la necesidad de cadenas ultrafrías para el almacenamiento de algunas dosis, a lo que se sumaría la vida útil que es de aproximadamente 10 días y la cooperación regional.

“Son demasiados los riesgos y muy grande la escala. Nunca nos hemos enfrentado a una logística de esta clase, y cuanto más tardemos en tener claridad de las soluciones, más incierta será la recuperación”, comentó Gerardo Herrera Perdomo, director de consultoría de riesgos de la Marsh.

Al proceso de transporte la empresa añade otros riesgos: la posibilidad de robos, mercancía extraviada o averiada y fallos en la distribución, con lo que sería necesario un esquema de seguridad para vigilar el transporte entre países. Y pone sobre la mesa la necesidad de suficiente personal capacitado, para que una vez lleguen las dosis se inicie con el proceso de vacunación.

“Para una población de 637 millones de personas en la región, estaríamos considerando como mínimo, en el escenario más conservador, entre 250 a 300 millones de dosis aplicadas en una primera fase, lo cual implica un esfuerzo logístico enorme, en una escala nunca antes vista”, añadió Herrera.