Las fórmulas que componen la mayoría de las vacunas anticovid requieren la inyección de dos dosis. Algunas solo una. Pero, un factor en el cual convergen las farmacéuticas es que definitivamente un refuerzo es necesario para afrontar la constante evolución del SARS-CoV-2; de hecho, un estudio israelí confirma que una cuarta dosis reduce considerablemente el riesgo de mortalidad por este virus.
El estudio preliminar fue realizado por el Departamento de Medicina Comunitaria de Clalit junto con dos centros académicos israelíes
Se hizo entre enero y febrero pasados –con la variante ómicron ya como dominante– y examina las tasas de mortalidad entre la población que recibió la cuarta vacuna (o segunda dosis de refuerzo) y aquellos que solo recibieron una tercera inyección.
«Entre los receptores de la cuarta dosis de la vacuna, se observó una reducción del 78% en la tasa de mortalidad por covid-19, en comparación con el grupo que no fue vacunado [con el refuerzo]», constató la investigación de Clalit, principal proveedor de salud entre las cuatro mutuas israelíes encargadas de la vacunación.
Las dosis adicionales de las vacunas de Pfizer, Moderna y Janssen (filial de Johnson & Johnson) son seguras y provocan respuesta inmunitaria, según un ensayo clínico que sugiere que las inyecciones de refuerzo aumentan la eficacia protectora contra la infección sintomática de covid-19.
El artículo –de la revista The New England Journal of Medicine– describe el seguimiento de 458 adultos que habían sido vacunados con el esquema completo con cualquiera de los tres preparados al menos 12 semanas antes de la inscripción y que no tenían antecedentes de infección.
Ver más: ¿Por qué los vacunados contra el coronavirus también se contagian?
En el momento de sumarse al ensayo, se administró una única dosis de refuerzo a cada participante: 150 recibieron la vacuna de Janssen/Johnson & Johnson, 154 la de Moderna y 154 la de Pfizer/BioNTech. Algunos recibieron pauta heteróloga y otros homóloga.
Los datos obtenidos del estudio sugieren «fuertemente que la vacuna de refuerzo homóloga y heteróloga aumentará la eficacia protectora contra la infección sintomática por SARS-CoV-2”, concluyen los científicos; los investigadores continúan el seguimiento de los participantes —durante un año— para evaluar el impacto de la vacunación adicional en las respuestas inmunitarias a largo plazo.
Por Agencia EFE; adaptado por pfm
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
