Mayor atención a la higiene, a los hábitos saludables y la digitalización de los servicios, son algunas de las exigencias que tiene el nuevo consumidor post covid-19. Ciertamente, estamos frente a un cambio bastante pronunciado en los hábitos de consumo, más centrado en el ahorro y en sus necesidades básicas.
Entender las nuevas necesidades e intereses es vital para todos los negocios, que ante los retos del 2020, se vieron afectados y hasta cierto punto forzados a reinventarse. Lo crítico, es que ya a estas alturas, podemos decir que muchos de esos cambios llegaron para quedarse, por lo que vale la pena analizar y entender al nuevo consumidor.
Son muchas las medidas que se deben considerar antes de ingresar a un espacio cerrado y aunque los negocios han adaptado sus espacios para cumplir con las normas sanitarias de cada país, los clientes y empleados saben lo que buscan y exigen espacios con excelentes medidas de prevención e higiene.
Es por esto que grandes empresas están apostando al teletrabajo, analizando métodos para hacer más eficaz y productivo a los equipos de trabajo que operan desde casa o a distancia.
En ese orden, la limpieza se ha impuesto provocando que haya un aumento considerable en el consumo de productos de higiene para el hogar. Q ue además son adquiridos en tiendas en línea, evitando así el contacto innecesario con otras personas.
Este aislamiento o distanciamiento social, ha influido en todos los sectores, con una demanda de banca online, salud conectada, telemedicina, compra online y ocio online. Cada vez más personas evitan entrar en contacto con billetes prevaleciendo así la modalidad de gestiones a distancia.
De hecho, el transporte público es un punto que genera inseguridad en la población, por lo que compañías de servicio de transporte privado, personalizado o semi privado como Uber, Didi y otras más han cobrado fuerza para evitar el uso de transporte público y otros servicios de movilidad compartida.
Es tan pronunciado el cambio en nuestras formas de trasladarnos, que el turismo interno está igualmente creciendo en gran medida, así como el uso de las segundas residencias.
El interés por cuidar la salud ha crecido considerablemente y no es para menos. Con una tasa de mortalidad tan alta como la que dejó el 2020, son cada vez más las personas que seleccionan alimentos frescos por encima de los procesados, optando por un estilo de vida saludable para fortalecer el sistema inmunológico.
Menos contactos físicos y más exigencias sanitarias cambiaron definitivamente las formas de consumo, generando una migración a las compras online y preparando terreno a un consumidor más exigente. Ahora nace la figura de los comparadores, y era de esperarse luego de que las compras se han trasladado a un vasto universo de información, donde puedes comparar precios, características, métodos de envío, entre otras cosas.
Cosas tan importantes como la compra de alimentos, el ocio y las comunicaciones han prevalecido en el entorno digital, quedándose ya como un estilo de vida de lo que será el nuevo consumidor post pandemia.
