Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 40 millones de niños han quedado sin los niveles de la educación inicial, desde el comienzo de la pandemia. Esto representará perdidas a futuro para esos niños en edad adulta, especialmente aquellos pertenecientes a clases sociales más desfavorecidas.
Los futuros adultos dominicanos podrían llegar sufrir unas pérdidas de un 7 % del Producto Interno Bruto (PIB). Se conoce que los preescolares son muy importantes, los niños se desarrollan en ambientes de protección, afecto, estimulación y nutrición mientras adquieren sus habilidades sociales, emocionales y cognoscitivas.
Con el cierre de la educación inicial los niños pueden sufrir perjuicios potencialmente grandes en su educación, salud, ingresos y productividad a futuro no solamente a corto plazo. En la mayoría de los países afectados por la pandemia, los niños aún no han retornado a los preescolares y guarderías.
La ONU señala que la baja calidad, el alto precio o la falta de acceso a los cuidados infantiles y la educación temprana han forzado a los padres a dejar a los pequeños en ambientes inseguros o poco estimulantes en una etapa crítica de su desarrollo.
Según el estudio, “Costos económicos de las reducciones en los programas preescolares por la Pandemia de COVID – 19” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala que “en los primeros años, cuando el cerebro en desarrollo es más sensible a la ausencia de entornos receptivos, los efectos de la pandemia probablemente amplifiquen aún más el gradiente de por sí ya amplio del estatus socioeconómico en el desarrollo infantil temprano y lleven más tarde a desigualdades más pronunciadas”.
El estudio del BID es el primero en simular pérdidas ocasionadas por los cierres de programas preescolares, debido al COVID-19. En los valores descontados de los ingresos futuros, cuando los niños en edad preescolar sean adultos, en 140 países.
Mantener el cierre de los programas escolares tendrá una implicación para los niños en su vida de adultos, en los valores descontados de los ingresos futuros. Este estudio proyecta para la República Dominicana pérdidas de un 7 % del Producto Interno Bruto (PIB).
En el país se está dando una necesaria reflexión sobre las políticas para hacerle frente a los efectos del cierre de programas preescolares debido al COVID – 19.
En República Dominicana la organización Educa, auspició el “Debate: Educación presencial ¿sí o no?”, en donde los padres y organizaciones nacionales e internacionales presentaron los pros y los contras de la normalización de la educación en el país.
Por otro lado, el Ministerio de Educación, en declaraciones de la viceministra Ligia Pérez ha anunciado planes para el regreso a clases presenciales o semi presenciales “Escuela Saludable”, se estudian los protocolos sanitarios, aunque aún no parece haber una fecha establecida.
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