Guía para declarar tus impuestos: ¿cómo rebajar el gasto fiscal en el año de la pandemia?

Por Karime Rivas | abril 12, 2021

A mediados del 2020 Abinader asomó la propuesta de una reforma tributaria y fiscal. Con ella se pretendía consultar a la población dominicana aquellos impuestos propuestos, para medir la opinión pública entorno a esta decisión. A esta propuesta le llovieron comentarios negativos en redes sociales y demás medios de comunicación, motivo por el que fue declinada.

Sin embargo, las políticas fiscales que ha definido el Gobierno han sido decisivas en este momento de pandemia. En análisis anteriores, hemos visto cómo el Estado ha manejado los fondos y ayudas en este año; pero esta vez le ha llegado el turno a evaluar cómo usted podría reducir el gasto fiscal en el año de la pandemia. 

Antes de tomar cualquier decisión, es importante que reduzca los gastos de su empresa y que se asegure de tener suficientes fondos para sobrevivir y salir adelante. Una manera de lograr esto es reduciendo tus impuestos por pagar. Solo necesitas prepararte un poco, emplear buenos hábitos y  tomar una asesoría de un especialista calificado en cuestiones de impuestos.

Utiliza estos consejos para reducir la cantidad de impuestos que pagas, manteniendo la legalidad, buena reputación y el cumplimiento a los cobros minuciosos que se están produciendo:

Abre un archivo con todos tus recibos

No eres tú quien determinará cuáles son las deducciones admisibles. Simplemente conserva tus recibos y deja que los revise un experto al final del año cuando tengas que preparar tu documentación fiscal.

Confía en tu contador, pues él sabrá si un recibo de viaje, de comida con algún cliente, de compra de ropa o una suscripción a una revista, es un gasto admisible para la deducción de impuestos. No obstante, ellos no pueden ayudarte si no tienes los recibos. Conserva todo comprobante y déjalo en manos del especialista.

Toma nota de todos los gastos que correspondan a tus recibos guardados

Ten por costumbre anotar los datos de tus recibos a medida que lleguen. Llevar un registro facilitará  el orden de los libros y la contabilidad.

Crea un sistema de organización de archivos

Esos pequeños pedazos de papel generalmente terminan guardados en todas partes, en las billeteras, bolsos, maletas, cajas de zapatos, etc.

Crea un sencillo sistema de archivos que funcione para ti, y utilízalo. Cuando llegue el momento de preparar los impuestos, estos pasos te ayudarán a ahorrar tiempo y dolores de cabeza.

Separa las finanzas personales de las de tu empresa

Si recién estás  comenzando tu empresa y/o trabajas desde tu casa, puedes estar tentado a pagar tus gastos diarios con tu tarjeta de crédito personal. Si lo haces, esto puede complicar tus posibles deducciones fiscales.

Trata de mantener separadas tus finanzas personales y las de tu empresa. Considera la posibilidad de adquirir una tarjeta de crédito empresarial con el nombre de tu empresa y abre una cuenta bancaria  exclusiva.

Paga a tiempo tus impuestos y pagos fraccionados

Haces todas las cosas necesarias con el fin de reducir los impuestos que tienes que pagar y ahorrar más dinero para tu empresa.

De este modo, cuando los pagos fraccionados estén por vencer, debes pagar a tiempo para evitar penalidades y cargos por intereses sobre los últimos montos por pagar.

Utiliza las deducciones

¿Estas aprovechando todas las deducciones fiscales disponibles para las pequeñas empresas? Si vas a presentar tu declaración de impuestos, estos son algunos gastos que puedes considerar, incluso para el próximo año:

  • Cuotas de asociación y membresías.
  • Suscripciones periódicas a revistas y publicaciones relacionadas con tu empresa.
  • Costos de interés sobre préstamos empresariales.
  • Seguros de empresa sobre el contenido, maquinaria, equipos, etc.
  • Artículos de oficina utilizados para proporcionar productos y servicios.
  • Gastos de vehículo (si se utilizan para la empresa) como combustible, seguros y mantenimiento.
  • Gastos de viaje con el fin de obtener ingresos para la empresa.
  • Gastos por servicios jurídicos y contables.

Estas son solo algunas de las deducciones a las que puedes ser admisible. Si trabajas desde la casa, también puedes deducir una parte de los gastos relativos a tu residencia, como servicios públicos, mantenimiento y seguros.

Es importante recordar que tu contador puede ayudarte a verificar si estás aprovechando todas las deducciones de gastos de la empresa posibles.

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