Reducir la inflación fue el gran objetivo macroeconómico de 2023 en todo el planeta, incluida América Latina. República Dominicana logró controlar su tasa, colocándola dentro de su rango meta a mitad de año y terminando el curso en el 3.57 % interanual.
Un camino que también siguieron otros vecinos regionales, dando como resultado una tasa a la baja en casi todo el territorio. Si la inflación de 2022 en Latinoamérica fue del 8.2 %, en 2023, según datos preliminares de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se redujo hasta el 3.8 %. Todo, dejando al margen los caso excepcionales.
Con las cifras de 2023 en la mano, esta fue la evolución la inflación en los distintos países de Latinoamérica.
El desempeño de la inflación en gran parte de las economías de América Latina fue positivo en el año recién concluido. Las políticas de altas tasas de interés, unidas a subsidios y otro tipo de medidas, dieron sus frutos en un escenario internacional que incluyó como elementos clave la bajada de os precios del petróleo y de los contenedores. Dos factores que, con la inestabilidad en el mar Rojo, están en riesgo.
«La inflación esá supeditada a lo que ocurra con el precio de la energía y los alimentos, que a su vez dependen de que no se incrementen las tensiones geopolíticas en Medio Oriente o del impacto de factores meteorológicos como el Niño y La Niña», explica a EFE Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal.
En 2023, dejando al margen las situaciones de Argentina, Venezuela y Cuba, sólo Colombia mantiene una tasa de inflación interanual por encima del 6 %. Todos han reducido sus cifras, con mención especial a Costa Rica (-9.65 %), Chile (-8.9 %) y El Salvador (-6.09 %).
Junto a ellos conviven en la región tres países que sufren de inflación crónica. Argentina es el mayor exponente, con una tasa interanual al alza en 2023. Venezuela y Cuba redujeron cifras, pero siguen presentando un comportamiento preocupante.
Tras la evolución de 2023, el inicio de año trae consigo preocupaciones en el aspecto inflacionario. Según un informe de la ONU titulado Situación y Perspectivas de la Economía Mundial (WESP) 2024, apunta a la volatilidad de los mercados financieros globales o las decisiones de la Reserva Federal de EE.UU. como factores que, junto a los conflictos geopolíticos, pueden elevar con fuerza los precios.
Así, señala que la inflación prevista para América Latina y el Caribe en 2024 es del 4.3 % (casos excepcionales al margen).
La Cepal, por su parte, se muestra más optimista y apunta a que la caída general continuará. Apunta a una tasa para 2024 del 3.2 %.
Borja Santamaría, con información de EFE
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