Inversión Extranjera en China, ejemplo para el mundo

Por Karime Rivas | abril 13, 2021

El funcionamiento del régimen de inversiones en China es objeto de estudio y análisis atractivo a la vez que difícil, ya que se trata de un país de grandes dimensiones con una población total de más de 1,200 millones de habitantes y con una cultura de trabajo completamente diferente a la nuestra.

Desde 1979 que Deng Xiaoping estructuró el plan de reforma y apertura, se procedió a la liberación progresiva de las inversiones extranjeras y a la creación de un marco institucional adecuado para fomentar dicha inversión. Para aquel momento, se identificó la inversión extranjera como una forma de captar nuevas tecnologías de países industralizados. Pasó de ser cero a más de 4,000 millones de dólares en un año. Así fue como China comenzó a ser la segunda potencia mundial y la mayor referencia de sistema de atracción de Inversión Extranjera. 

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En este primer trimestre del 2021 sólo la ciudad de Shangai, ha firmado acuerdos importantes con 216 proyectos industriales, que implican una inversión combinada de US$ 74,900 millones. Este año el protagonismo fue de la industria manufacturera representada por 118 proyectos, incluidos 16 proyectos de circuitos integrados y 11 proyectos de Inteligencia Artificial. Por su parte, se firmaron un total de 31 proyectos de biomedicina, incluido el proyecto CanSino Biologics, que puede llegar a producir 200 millones de dosis de acunas contra el covid-19 cada año.

¿Qué hace a China tan atractiva para la Inversión Extranjera? 

La confianza de los inversionistas se transforma a la velocidad de producción e inoculación de las vacunas. Una causa más que perdida para el gigante de Estados Unidos, por lo que China a comienzos de este 2021 se ha convertido en el país con mayor Inversión Extranjera en el mundo. 

Los análisis estadísticos apuntan a que los flujos de capital hacia Estados Unidos se redujeron a la mitad a medida que avanzaba el curso de la pandemia y el mundo no veía con buenos ojos las decisiones de el ex presidente Donald Trump. Por décadas las empresas estadounidenses fueron las más apetecibles por los inversionistas, pero en 2020 cayó un 49%, según cifras de Naciones Unidas.

Sólo un 4% en el incremento de las inversiones le sirvió a China para superar a Estados Unidos como potencia. Uno de los puntos que entra más fuerte en este juego es el resultado del manejo de la pandemia. China fue el país de origen del virus, por lo tanto cuando el mundo estaba comenzando a entrar en la crisis sanitaria ya ellos llevaban al menos tres meses batallando.

Cierres estrictos para contener la velocidad de propagación de covid-19, desde un inicio garantizaron que el producto interno bruto de China creciera incluso cuando la mayoría de las otras economías se contrajeron. Durante 2020 China fue uno de los países que atrajo más entradas de nuevos inversionistas.

Analistas consultados por Wall Street Journal señalan que, en general, las empresas están cambiando de paradigma. Aún nos falta estudio para entender a plenitud los procesos adaptativos que están viviendo las empresas. Los cambios más importantes se están dando en las cadenas de suministro globales, mercados extranjeros, uso de la tecnología entre otros ítems.

La pandemia ha obligado a las naciones a pensar más allá de sus fronteras, convirtiendo el proceso sanitario y de vacunación de países vecinos en una necesidad vital para garantizar una recuperación económica y por consiguiente la atracción de inversionistas extranjeros.

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