La transición energética en RD brilla como el sol y se mueve como el viento

Por mobyrne | julio 8, 2021

Una gestión interinstitucional prometedora, el apoyo internacional, y el mejor monitoreo de la red eléctrica nacional han permitido avanzar en la transformación energética en República Dominicana. Las energías renovables, incluyendo la hídrica, ya suponen un 23,32% de la capacidad de generación instalada, con 1.000 megavatios. Esta información se desprende de un informe del ingeniero Hugo Morales, gerente de energías renovables de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

El objetivo a largo plazo es una expansión a 5.500 megavatios instalados, lo que requerirá la continua modernización de los sistemas de generación y transmisión. Este propósito está contemplado en el estudio de “Planificación de Inversiones en Generación Eléctrica de República Dominicana 2040”, elaborado por el Ministerio de Energía y Minas y la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE).

Dejar de depender del petróleo y el carbón

Las ambiciones en cuanto a transición energéticas en RD son grandes, si se tiene en cuenta que este sector tradicionalmente ha dependido de las fuentes fósiles. Se calcula que el petróleo y el carbón, cuyos precios son volátiles, aún garantizan el 85% de la demanda. Su combustión genera contaminación ambiental. El país se ha comprometido, en el marco de los objetivos de desarrollo 2030 de la ONU, en reducir un tercio sus emisiones de dióxido de carbono.

La GIZ, Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional, ha acompañado al gobierno y a la sociedad dominicana en este propósito. La posición geográfica del país es una gran ventaja: el sol brilla todo el año y el viento sopla fuerte, especialmente en temporada de huracanes. La agencia federal germana se ha comprometido hasta 2022 con una financiación cercana a los 5 millones de euros en asesoría técnica y jurídica.

Existen además en el país pequeñas iniciativas altruistas encaminadas a generar sinergias entre el empoderamiento de las comunidades y el desarrollo sostenible. La ONG Nature Power Foundation construye actualmente en Sabana Yegua Viejo 50 viviendas que funcionarán con energía solar, y están dotadas de acueducto y saneamiento. Se ofrece además entrenamiento profesional para la permanencia en el espacio rural.     

América Latina se mueve con la fuerza del agua

Aunque en América Latina continental ya existen grandes avances en materia de energías renovables, estos tienen que ver primordialmente con la infraestructura disponible en regiones montañosas para la generación de electricidad a partir de fuentes hidráulicas. Se destacan los casos de Costa Rica, Colombia y Paraguay, que producen el 73%, 83% y 100% de su oferta energética a partir de la fuerza del agua.

No es un camino fácil. No se reemplazan rápidamente los combustibles fósiles, porque el cambio requiere de apreciables inyecciones de capital, en procesos de largo plazo. Existen limitantes importantes. Los países que en mayor medida acuden a la generación hidroeléctrica dependen en alto grado de que los ciclos de períodos lluviosos se cumplan. Desde otra orilla, aquellos dependientes del petróleo y el carbón, sufren cuando se disparan sus precios internacionales. (mov)

 

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