OMC: mediador entre la CE y EE.UU

Por Karime Rivas | febrero 18, 2021

Ha llegado el tiempo de reformar el comercio e impulsar el multilateralismo, es por ello que la Comisión Europea (CE) manifestó su deseo de colaborar con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a través de la transformación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), sin descuidar sus intereses y previendo los retos planteados por China.

De acuerdo con lo expresado por el vicepresidente de la CE, Valdis Dombrovskis, se ha presentado una estrategia válida por el Ejecutivo comunitario que permitirá el desarrollo del comercio aún en tiempos en que la economía esta viviendo su peor crisis.

Se apuesta a una estrategia de apertura, sostenibilidad y asertividad, según el dirigente letón.

Tomando en cuenta que unos 35 millones de empresas y trabajadores en la UE se sostienen del comercio, Bruselas busca defenderlos, ya que en la próxima década al menos un 85% del crecimiento global se producirá en otros continentes, según afirmó Dombrovskis.

Por otro lado, el mandatario quiere asegurarse de proteger sus intereses en los 46 acuerdos comerciales de la UE con otros países.

APOYO A LOS EE.UU.

Si bien es cierto que Bruselas deseaba colaborar con Biden para mejorar la OMC y favorecer el multilateralismo, también ha tomado en cuenta los retos que surgieron como consecuencia de las medidas unilaterales tomadas por el ex presidente Donald Trump ante China.

«La relación transatlántica es la más grande y económicamente importante del mundo», señala el documento, asegurando que «la administración de EE.UU. brinda la oportunidad para trabajar juntos y reformar la OMC, incluso reforzando su capacidad para abordar las distorsiones a la competitividad».

El vicepresidente de la CE, afirmó que el reciente nombramiento de Ngozi Okonjo-lweala como directora general de la OMC, representa cambios importantes para su transformación.

Otro punto positivo es que la UE se plantea llegar a un acuerdo con Washington para eliminar los aranceles mutuos a las importaciones del acero, el aluminio y los relativos a la disputa por los subsidios a Airbus y Boeing.

EL CRECIMIENTO DE CHINA

El rápido ascenso de China, que demuestra ambiciones globales, ha cambiado fundamentalmente el orden económico y político global. «Esto plantea desafíos cada vez mayores para el sistema de gobernanza económica mundial y afecta a la libre competencia para las empresas europeas que compiten globalmente», fue parte de lo planteado en la estrategia expuesta por la Comisión.

Se han sugerido «más obligaciones en el comercio internacional», por parte del Ejecutivo Comunitario de Pekín que promueve la capacidad de la EU para contrarrestar las consecuencias que genera la intervención estatal de China en la economía.

Bruselas por su parte, considera que se esta trabajando y avanzando en ese sentido, ya que el recientemente firmado acuerdo con China abre las puertas de las inversiones europeas en el país asiático.

MERCOSUR

De igual forma, se planteo el deseo que tiene el Ejecutivo comunitario de ratificar el acuerdo con el Mercosur, firmado en 2019, tras más de dos décadas de negociaciones.

A pesar de que países como Francia, Austria o Bélgica no pretenden ratificar el acuerdo alegando que no contiene cláusulas que garanticen la protección del medio ambiente, Bruselas sigue manteniendo negociaciones con países de Suramérica como Argentina y Brasil, para tratar de desbloquear la ratificación.

Estamos trabajando con las autoridades de los países del Mercosur, sobre todo con las autoridades brasileñas, para discutir qué compromisos adicionales pueden hacer los países del Mercosur en el área de lucha contra el cambio climático y para detener la desforestación del Amazonas, de modo que podamos trabajar después hacia una implementación exitosa del acuerdo», concluyó.

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