Regreso al futuro (económico)

Por pferreras | marzo 10, 2021

Reapertura gradual, estímulo gubernamental e introducción de vacunas, tres factores que incidieron en la mejora de las perspectivas económicas a nivel mundial en los últimos meses; se estima que el PIB mundial crezca un 5,6% este año y continúe su recuperación creciendo hasta un 4% adicional en 2022, ofreciendo una visión optimista al impacto de la pandemia.

La República Dominicana se encuentra en el camino de recuperación económica, levantando gradualmente las medidas de circulación junto al programa de vacunación; a la fecha han sido inyectadas con la primera dosis al menos más de medio millón de la población.

Regreso a niveles pre-pandémicos

Pese a ello, en el panorama se mantiene un alto grado de incertidumbre, pues las nuevas mutaciones del virus podrían traer consigo otra oleada de infecciones durante la fase de inoculación; podrían hasta ser resistentes a las vacunas recientemente creadas por laboratorios internacionales.

La OCDE espera que la producción económica mundial regrese a los niveles pre-pandémicos en la primera mitad de 2021, teniendo en cuenta la trayectoria de crecimiento adicional de esta predicción, dependerá de la eficiencia y rapidez del proceso de vacunación junto a la posible evolución de nuevas mutaciones.

El impacto inicial

Nunca ha existido una fórmula exacta para conocer o prever las repercusiones negativas de la pandemia a raíz del covid-19, sin embargo, diversos economistas concluyeron en que su impacto perjudicaría gravemente a la economía mundial; no se esperaba que la enfermedad causara un daño económico de tal magnitud.

Dentro de las primeras estimaciones previo a la enfermedad tornarse en pandemia mundial y las restricciones sociales, era previsto el declive de al menos un 2,4% del PIB de las principales economías a lo largo de 2020; el Producto Interno Bruto mundial en 2019 se estimó en US$86,6 billones, significando que una caída menor a 0,5% en el crecimiento económico corresponde a alrededor de $3,5 billones de dólares estadounidenses. Tras vivir el impacto, los mercados sufrieron un desplome jamás pensado.

A gran medida, el daño económico causado se debe a la caída de la demanda en los sectores viajes y turismo, principales en una amplia cantidad de países. Durante un prolongado periodo de tiempo, las naciones cerraron sus fronteras, imponiendo estrictas restricciones tanto a los viajes entrantes como salientes; afectó directamente a las aerolíneas, que también redujeron costos afectando cientos de personas. La misma situación es vista en otras industrias. Un aumento en el desempleo trae consigo la posibilidad de crear un espiral económico descendente tan pronto los individuos no estén en la capacidad de comprar bienes y servicios no afectados por el virus.

La esperanza continúa

Todavía hay posibilidad de evitar el worst-case scenario, ya que los gobiernos han aprendido en el proceso, mientras implementan medidas tomadas en crisis anteriores; las naciones priorizan el bienestar monetario a su población y aseguran a las empresas acceso a fondos imprescindibles para evitar el recorte de personal durante la pandemia mundial. Otros sectores han podido beneficiarse de la situación traída por el covid-19: comercio electrónico, venta minorista de alimentos y a la industria de la salud, entre otros.

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