Un trago de más

Por pferreras | marzo 24, 2021

La bebida alcohólica ilegal originaria del compañero de isla no tardó en formar parte de las costumbres de consumo de las provincias dominicanas aledañas a la frontera, tampoco su extensión a otras regiones del territorio; en RD el consumo de clerén per cápita está por encima del promedio regional.

Este mercado cuenta con una presencia alarmante en Latinoamérica, un informe reveló la República Dominicana era el país latinoamericano donde el consumo de este tipo de bebidas tenía un mayor peso, con una cuota de mercado del 29,1% en 2015. En Brasil, el alcohol ilegal suponía el 28,4% del consumo total de etílico, mientras que Perú y Ecuador registraron un 27%.

Durante 2020 el nicho de mercado para estos tragos incrementó considerablemente debido a las medidas decretadas para restringir la venta de alcohol general, junto al cierre prolongado de licorerías y colmados y la limitación de tránsito.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el 27,7% del consumo de alcohol a nivel mundial es ilícito, lo que evidencia la dimensión del problema y de los riesgos para la salud que puede producir; el informe destaca que las bebidas «espirituosas» destiladas dominan el mercado ilícito, mientras que la cerveza, a pesar de ser la bebida más consumida, solo da cuenta de un 2,3 % del mercado ilícito.

¿Qué es el clerén?

El clerén es un destilado casero considerado ilegal por haber sufrido algún tipo de adulteración, haber sido fabricada clandestinamente y por no ser considerada apta para el consumo humano. Se elabora en Haití o en la zona fronteriza, pasa a ser distribuida en territorio dominicano por un precio oscilante entre RD$ 50 – RD$ 250.

Su etiqueta nutricional contiene frutas fermentadas y caña de azúcar, sin embargo, en la mayoría de los casos resulta contaminado por metanol durante su proceso de elaboración, cuando el fabricante destila maderas para usarlas como materia prima o como aromatizante, o al añadirle disolventes para pinturaThinner–, con el propósito de abaratar el producto.

Infortunio

En 2020, el país registró un total de 203 fallecidos por consumir alcohol adulterado, entre ellos cinco menores de 19 años; la mayoría de las víctimas son personas pobres, que beben clerén por no poder costearse bebidas legales y de mayor calidad, como el ron, el destilado más popular en el país caribeño.

A finales del año pasado, un joven venezolano fue intoxicado con la ilícita bebida durante una excursión a la Isla Saona causándole, en cuestión de horas, un coma por dos semanas; el extranjero presenta serios daños cerebrales.

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