5 tips para someter a la obediencia a tu tarjeta de crédito

Por pferreras | agosto 15, 2019

De cara al fin de semana te dispones a disfrutar de las mejores atracciones que Santo Domingo tiene para ofrecerle a sus residentes y a millones de turistas. Ya sean restaurantes, conciertos, shows de comedia o los mejores bares tal vez cuentas con alguna tarjeta de crédito para pagar tus cuentas.

Si es así, cuidado. Ese préstamo plástico con tu nombre escrito pudiera ser, dependiendo del uso, un caudal de ventajas o tu peor pesadilla. Las tarjetas de crédito pueden ser tus mejores amigas o tus peores enemigas. Me explico.

Tú mejor amiga…

Estoy a favor de las tarjetas de crédito, yo mismo tengo una y opino que son geniales (en la mayoría de los casos) y tienen diversas ventajas que puedes aprovechar, como por ejemplo que disminuyen el riesgo de portar dinero en efectivo. Además, el financiamiento a 30 días (solo a 30 días) nos permite una mejor gestión de nuestras finanzas personales.

Las tarjetas de crédito nos dan acceso a beneficios por compras, como millas y descuentos; en adición de que colaboran con solventar verdaderas emergencias, como problemas de salud o accidentes. No Pancho, el cumpleaños de la amiguita que te gusta no es una emergencia real.

Si eres de los que compra por internet, el plástico es de las maneras más efectivas de pagar, sin contar con que cuando nos vamos de viaje podemos cargar con “dinero” extra sin tener que declararlo en los puntos aduaneros. ¡Son una maravilla!

 

… o tu peor enemiga

Sin embargo, las tarjetas de crédito tienen un lado oscuro. Si las utilizamos mal, es decir, cuando gastamos más de lo que ganamos, pueden llevarnos a la ruina, destrozar nuestro crédito y causarnos mucha frustración.

El problema de la tarjeta de crédito es que, en manos de alguien con problemas de consumo, ofrece el seductor panorama de que podemos comprar todo lo que se nos antoja, y como en el momento no estamos sacando dinero contante y sonante, no pasa por nuestra mente que aquello que estamos comprando hoy, tendremos que pagarlo antes de un día que los bancos llaman la fecha de vencimiento.

Si das un tarjetazo de RD$100,000 y luego lo pagas en seis meses, y tu tarjeta tiene un interés anual del 65 %. Entonces pagarás RD$19,179.82 cada mes para saldar esa deuda. ¿Sabes cuánto pagarás de intereses? RD$15,078.92 en teoría, porque si te tardas más se te hará una bola de nieve.

 

Somete a la obediencia a tu tarjeta

Persona sabia es aquella que puede controlar su lengua, refrenar su ira y mantener su tarjeta de crédito en su bolsillo. Tomar control de tu plástico rebelde es posible. Primero tienes que saber las fechas clave; como la fecha de corte, aquella que enmarca los gastos en un período de tiempo, por lo general mensual. Por ejemplo, cuando llega tu estado de cuenta, este enmarca lo que has gastado entre, por ejemplo, el 16 de marzo y el 15 de abril, es decir, el 15 de cada mes, en este caso hipotético, es tu fecha de corte.

Luego tenemos la fecha de vencimiento, el último día que tienes para pagar los gastos efectuados en un mes determinado. Por lo general, la fecha de vencimiento ocurre 20 días después de la fecha de corte. Es decir, que aquel corte que tienes el 15 de abril, la mayoría de los bancos te exigen que lo pagues antes del 5 de mayo. A partir de esa fecha de vencimiento es que el banco comienza a cobrar los intereses.

Segundo, ten no más de tres tarjetas de crédito, más de tres tarjetas de crédito pueden causarte problemas en tu administración personal. Trata de tener dos o tres tarjetas de diversas marcas y distintos bancos. Aviso: Si tu nombre es Bill Gates o Donald Trump no tienes que hacerme caso en esto.

Tercero, acepta como límite de financiamiento una suma menor a la de tus ingresos fijos, esto te evitará endeudarte a niveles por encima de tus posibilidades. Si necesitas un préstamo personal es mejor pedirlo en el banco antes que tirar de tu tarjeta, puesto que los intereses de los instrumentos plásticos son mucho más altos.

Cuarto, ten la tarjeta de mayor límite para cubrir tus gastos necesarios, como comida y combustible. La de menor límite es la que te recomiendo utilizar para tus deseos, como ropa de marca y restaurantes.

Quinto, para fines de mantener un buen historial de crédito, mantén los gastos de tu tarjeta por debajo del 90 % del límite.

Ya nos hemos hablado por dos findes y quiero saber de ti. Hazme la pregunta que quieras en el Instagram @revistamercado y quién sabe si hasta llegamos a hacer un artículo para responderte. Lo sé, has trabajado como un burro toda esta semana y te mereces la buena vida, así que usa tu tarjeta con libertad, pero con conciencia.

 

Carlos Arturo Guisarre

Instagram: @cguisarre