5 tips para evitar obsesionarte con los errores que todos cometemos

Por pferreras | agosto 19, 2021

¿En ocasiones se encuentra usted reviviendo mentalmente y sin cesar las situaciones en que desearía haber actuado de manera distinta? Tales cavilaciones no solo son desagradables, sino que se relacionan con una mala resolución de problemas, ansiedad y depresión. Sucede en especial con los errores cometidos en el ámbito laboral.

Esta obsesión, usualmente atribuidas a la cualidad de ‘overthinker, tiene mucho que ver con la mente. Desde un punto de vista general, quienes tienden a martirizarse por los errores que cometen cuentan con una baja autoestima y percepción de su propio ser.

Pese a sus causas, la buena noticia es que existen soluciones eficaces para salir de este bache, y son más sencillas de lo que te imaginas. Quítale el poder a tus obsesiones: convierte lo involuntario en voluntario y libera tu camino para recuperar la calma.

Identifica los detonantes más comunes

No puedes dejar de cavilar sin darte cuenta de que lo estás haciendo, pero las personas no siempre pueden identificar esta conducta en ellas mismas. Una estupenda manera de mejorar en esto es pensar sobre lo que ha detonado las cavilaciones con anterioridad. Su lista puede ser más o menos así:

Observa si el patrón predominante de tus cavilaciones es culparte a ti mismo o culpar a los demás. La mayoría de las personas que cavilan mucho tienden a hacer alguna de estas dos cosas.

Distánciate psicológicamente

A continuación, tienes que poner cierta distancia psicológica entre ti y las cosas acerca de las que cavilas. Por ejemplo, tal vez te inquiete la forma en que te percibe la gente que no tiene ninguna incidencia sobre tu éxito, te obsesiones por pequeñas sumas de dinero o te consideres alguien de bajo rendimiento a pesar del hecho de que objetivamente estés teniendo un desempeño muy bueno.

Distingue entre las cavilaciones y la resolución de problemas

Para pasar de las cavilaciones a las mejoras, pregúntate: “¿Cuál es la mejor opción en este momento si tomo en consideración la realidad de la situación?”. Comienza por dar un paso, incluso si no es lo más perfecto o más detallado que podrías hacer.

Entrena a tu cerebro para que se vuelva repelente

Tan pronto como observes que estás cavilando, intenta distraerte durante unos cuantos minutos.

Comprueba que tu razonamiento no esté equivocado

Algunas veces, las cavilaciones son detonadas por errores cognitivos. Si estás cavilando acerca del comportamiento de alguien más y atribuyendo alguna razón a ese comportamiento, al menos considera la idea de que tu explicación esté equivocada e intenta aceptar que tal vez nunca sepas la verdad.

La cavilación es un problema muy generalizado. Antes de entrar a la siguiente espiral de “hubiera, debería haber, podría haber”, considera una o más de estas ideas. (rmn)

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