Espacios físicos y digitales para fomentar la inclusión en la oficina

Por pferreras | marzo 13, 2022

Durante el último año, los comentaristas han sugerido una amplia gama de estrategias para que individuos y organizaciones se vuelvan más antirracistas. Aunque estas estrategias son importantes y oportunas, el rechazo de los blancos a su implementación amenaza con sembrar más división racial.

Ante esta reacción, los líderes que pretenden aplicar un cambio duradero en sus organizaciones necesitan nuevas herramientas. Mientras que las estrategias actuales se centran en cambiar mentes y corazones, investigaciones recientes demuestran cómo los espacios físicos y digitales de una organización desempeñan un papel poderoso y a menudo descuidado.

Quizás te pueda interesar: Cuatro formas de encender la creatividad en medio del estrés

Aquí mostramos cómo los líderes pueden diseñar procesos y lugares de trabajo que faciliten el contacto positivo entre los miembros de diferentes grupos raciales, lo que puede activar una cascada de resultados positivos en materia de inclusión.

Nuestro pensamiento se basa en el trabajo del famoso psicólogo Kurt Lewin, cuyo modelo de cambio en tres etapas enfatizó la importancia de descongelar el estatus quo, pasar a un nuevo equilibrio y volver a congelar para fijar el cambio. Una idea clave derivada del modelo de Lewin es que identificar y eliminar las barreras para el cambio suele ser más eficaz que aplicar una presión creciente para modificar el comportamiento de las personas.

Al igual que los líderes de las organizaciones han trabajado juntos para diseñar lugares de trabajo a seguros ante el covid, sugerimos que el reingreso a las oficinas también podría incluir el rediseño de los espacios físicos para fomentar más encuentros casuales entre grupos.

Espacios físicos y digitales

Por ejemplo, dado que la distancia física entre las oficinas vuelve mucho menos probable que los empleados interactúen entre sí, las organizaciones podrían ofrecer espacios de reuniones inclusivos que sean convenientes, accesibles, y cómodos para todos los grupos.

En un contexto organizativo, los espacios que funcionan como embudos arquitectónicos (por ejemplo, ubicar los baños de las oficinas para producir tráfico peatonal a través de las zonas comunes como Steve Jobs lo hizo Pixar) o imanes sociales (por ejemplo, The Garage, el gigantesco espacio de creación de Microsoft) pueden facilitar más encuentros casuales acerca de necesidades e intereses compartidos.

Los avances tecnológicos pueden ofrecer nuevas maneras de que los empleados interactúen a través de las fronteras grupales en los espacios digitales. Por ejemplo, un estudio reciente en una gran organización global, aleatorizó reuniones virtuales sincronizadas e informales entre becarios remotos y altos directivos.

Otros estudios han utilizado almuerzos gratuitos como incentivo para reunir aleatoriamente a empleados de toda la organización que de otro modo no interactuarían, y descubrieron que estos ejercicios que son útiles para superar las jerarquías organizativas especialmente cuando los almuerzos son programados por un «bot social» en lugar de ser organizados por actores humanos.

Del mismo modo, los directivos pueden encontrar formas creativas de utilizar aplicaciones, como Clubhouse (que podría proporcionar un espacio para que las personas tengan conversaciones casuales de audio entre sí) y Gather (que podría proporcionar un entorno virtual navegable que ayude a los compañeros de trabajo a sentirse conectados mientras trabajan a distancia) para promover más encuentros casuales entre grupos.

Este artículo fue publicado en nuestra edición marzo 2022 de revista Mercado.

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.

Tags