Nunca es fácil trazar una nueva dirección, cambiar comportamientos organizacionales o transformar una cultura. Va a necesitar las siguientes tres cosas antes de embarcarse en el camino del cambio:
UN DESTINO CLARO: Muchos programas de cambio fracasan porque no todos entienden el objetivo final. Sea claro con todos desde el principio sobre cuál será el éxito.
UN PUNTO DE PARTIDA: Las grandes metas pueden ser intimidantes y algunas veces paralizadoras. Empiece con pasos pequeños. La inercia seguirá.
PERSISTENCIA: La mayoría de los esfuerzos de cambio parecen que van a fracasar en algún momento, normalmente a mitad del camino. Pero no se dé por vencido prematuramente. Encuentre la forma de darle la vuelta a los obstáculos, haga cualquier alteración necesaria y continúe.
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