La familia Rainieri es sinónimo de éxito y liderazgo transformador. También de sabiduría, valores compartidos, experiencias y anécdotas. Escuchar hablar a sus miembros es siempre una fuente de inspiración; se demostró, una vez más, en Mercado Power Women Summit 2024.
En la cita, organizada por Mercado Events, Haydée Rainieri, member of the board de Grupo Puntacana, y sus hijas Paola y Francesca, vicepresidentas de Grupo Puntacana, mantuvieron una animada charla en la que nos abrieron las puertas de sus vivencias familiares y empresariales.
“Me crié al lado de una mujer con un carácter fuerte, mucha iniciativa, divertida, resiliente y muchísimas cualidades. Tuve el privilegio de tener un ejemplo a seguir como ella”, explicó Francesca Rainieri, que preguntó a su madre cuál había sido su role model.
«Mi mamá y mi papá eran personas maravillosas, pero diferentes a lo que vivo hoy”, respondió Haydée Rainieri. “No tuve realmente un role mode. Fui moldeándome como persona a medida que fui creciendo», señaló, antes de narrar una experiencia que marcó su vida. “En la Revolución me mudé a casa de mi abuela. Entré al Colegio Santo Domingo y fui una estudiante excelente. Eso hizo que los profesores me resaltaran y me dio una autovaloración que no había tenido”.
“Fue mi gran cambio. Decidí crecer, ser de las mejores estudiantes, me gradué con honores y ahí comenzó todo”, agregó.
“Creo mucho en Dios”, compartió Haydée Rainieri. “Él te va poniendo en el camino, pero tienes que aprender a verlo. Te da señales y tú tienes que ser capaz de tomarlas. Y cuando tú encuentras tu camino eres capaz de desarrollarlo, porque ese camino es tu role model”.
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Paola pidió a Haydée Rainieri que ofreciera un consejo a las mujeres jóvenes que comienzan su carrera profesional. “Nada es blanco o negro, hay matices”, apuntó. “Se trata de ir encontrando el camino. Y que cuando tu encuentres tu realidad, te autovalores».
“Se trata de que seas capaz de transmitir al resto tus cualidades, las cosas que tienes, lo que eres, para que esas personas puedan valorarte», desarrolló, antes de dar el consejo que siempre da a sus hijas: “Siempre os lo he dicho: Si tu no te das tu sitio, nadie te lo va a dar”.
La conversación fluyó hasta Grupo Puntacana, y el trabajo en familia. Haydée Rainieri compartió una anécdota. “Un día denuncié a Frank a Recursos Humanos porque a las personas que estaban en la misma posición que yo les dieron un aumento que a mí no me dieron”.
Explicó sus motivos. “Le dije al gerente de RRHH que lo hacía porque si no, cuando muriese, el que viese los archivos diría que no tenía capacidad y estaba en la empresa por ser la esposa de Frank, ya que no merecía ese aumento de salario”.
Las tres coincidieron en que sus más de 20 años de trabajo en familia en el Grupo Puntacana fue fácil. Haydée explicó que siempre habían tenido en mente que sus hijos entraran en la empresa, pero que no querían que fuese su primer trabajo.
“Quieras o no los colaboradores los iban a tratar diferente, por eso queríamos que ellos vivieran una experiencia laboral en todo su aspecto en otro sitio”, argumentó.
“Cuando llegaron, estábamos preparados», continuó. «Los vi como tres colaboradores más, pero sí sentí una responsabilidad de ir educando y creando con ellos lo que iban a recibir”.
En ese sentido, “nunca pensé que iban a heredar un emporio, y es la primera vez que uso la palabra. Frank y yo nunca pensamos que la empresa llegaría a ser lo que es hoy y lo que legamos a nuestros hijos; pero lo que sí sé es que están preparados para asumirlo».
Paola fue la primera en entrar en la empresa, hace 26 años. “Fue un proceso relativamente sencillo», recordó. «Lo que cambió mucho es cuando comencé a deciros doña Haydee y don Frank. Pero fue fácil, lo hacíamos todo con amor, con entusiasmo y energía”.
“Hemos sido unos privilegiados por el hogar donde nos tocó nacer, con unos padres extraordinarios”, compartió Paola.
Francesca coincide en que fue una experiencia llevadera. También desveló alguna confesión. “Con mami era súper fácil porque pensamos muy similar; con papi aprendí a buscar mis técnicas”.
Puso un ejemplo, sucedido cuando vio que su salario era menor que en su trabajo anterior. Pensó que su padre trataba de usarla como ejemplo. “Decidí probarle lo que yo valía, así que hacía un listado de las iniciativas que iba tomando y cómo impactaban en la empresa en números. Y se lo dejaba encima de su escritorio”.
Tras el primer año, el aumento no llegaba, “pero al segundo año puse mi renuncia y entonces, funcionó”.
Las tres coincidieron en sus retos personales. “El mayor reto es asegurarnos de continuar creciendo nuestra empresa para dejarla aún más consolidada a la tercera generación”, explicó Paola. “Pero siempre con ese espíritu de gran familia Puntacana, a la que todo el mundo está orgulloso de pertenecer”.
Francesca fue por el mismo camino. “El gran reto es mantener los valores cuando la compañía va creciendo tanto, y las cosas van cambiando tanto; es mantener la familia del grupo como la nuestra unida, asegurando que el sentimiento de orgullo trasciende”.
Mencionó su vocación de seguir “impactando vidas y ayudando al desarrollo. La zona Este de República Dominicana, y República Dominicana, son para nosotros algo esencial a lo que no queremos defraudar. Queremos que eso llegue a la base de nuestra familia y lo puedan seguir transmitiendo, que haya una transición generacional de esos valores”.
«Mi mayor reto hoy son mis nietos, esa generación con la que espero que logremos lo mismo que con mis hijos, que amen lo que hacen, respeten lo que hacen y a las personas con las que trabajan”, rubricó Haydée Rainieri. “Y que miren al futuro pensando no sólo en nosotros, sino en nuestro país”.
Borja Santamaría y Gabriel Rico Albarrán
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