El gluten ha comenzado a ser notorio en las despensas de los hogares, luego de que la palabra celíaco o celíaca comenzó a aumentar entre la población. Tal parece que esta enfermedad del sistema inmunitario comienza a ser cada vez más reconocida o quizás se están sumando más pacientes con esta patología. Ahora en los anaqueles se incluye la cosmética gluten free.
La enfermedad celíaca es una intolerancia al gluten, que afecta de forma diferente a cada paciente, reflejando daños directos en el sistema digestivo o en otras partes del cuerpo. Una persona puede presentar diarrea y dolor abdominal, mientras que otra puede sentirse irritable o deprimida.
Es por esto que no todas las personas celíacas son sensible solo al gluten presente en los alimentos. También pueden manifestar reacciones en la piel, por lo que se debe prestar atención especial a la composición de los cosméticos que usan de forma cotidiana.
Cada vez se está haciendo más habitual la incorporación de cereales en las fórmulas cosméticas. Son habituales por su alto contenido en vitaminas, como algunas del grupo B que nutren la fibra capilar, la vitamina E, un poderoso antioxidante cutáneo que ayuda a neutralizar la acción de los radicales libres, o por la presencia de minerales y oligoelementos (hierro, Zinc).
Dos de los componentes con gluten más utilizados en la cosmética son el aceite de germen de trigo, un humectante nutritivo y antiapelmazante incorporado en cremas y acondicionador para el cabello. Y, el almidón de trigo, que es un aglutinante que da consistencia a las barras de labios y pastas de dientes.
Aunque las personas celíacas son muy sensibles al gluten, varios investigadores parecen no encontrar peligro al momento de aplicar cosméticos con gluten de forma tópica, ya que esta proteína actúa cuando está en el interior del cuerpo. Es decir, que el gluten no puede causar daños hasta no entrar en contacto con la mucosa intestinal.
Sin embargo, ante este grupo de investigadores que colocan el gluten como un componente cosmético inocente, existe otro grupo de profesionales de la salud que aseguran que los componentes cosméticos penetran el organismo con el simple contacto con la boca o que una sombra de lápiz de ojos pueda ser absorbida a través del párpado.
Teniendo en cuenta que mínimas dosis de gluten pueden desencadenar una reacción de intolerancia, lo más prudente es optar por cosméticos y dentríficos libres de gluten.
El creciente interés en consumir cosméticos naturales por encima de los convencionales, no es una casualidad. Son muchos los cosméticos naturales que tienen el sello «Gluten Free» o «Sin gluten».
Si estás buscando cosméticos libres de gluten y no viene especificado en su presentación, será conveniente revisar la etiqueta de su composición. En todo caso, debes evitar los dentríficos que contengan Triticum (trigo), avena sativa (avena), extracto de malta hidrolizada, y secale cereale (centeno).
Si el cosméticos incluye vitamina E se debe preguntar al fabricante si proviene de germen de trigo, la fuente de procedencia más común de este principio activo. Algunas marcas ya han lanzado opciones al mercado, con germen de trigo en las que el gluten ha sido eliminado por procedimientos naturales.
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