Ser empleada y también madre es una combinación difícil, sobre todo cuando los niños aún son pequeños y no se tiene idea de cómo elegir la nana correcta para cuidarlos. Sin embargo, hay algo que siempre se debe tener en cuenta, y es que una mamá estresada transmite esa sensación al bebé, y eso no es nada bueno.
En ocasiones, dejar el bebé en manos desconocidas genera tanto temor, que el estrés se refleja en el rendimiento laboral, además de afectar el núcleo del hogar. Pero relájate, que ese sentimiento no durará mucho tiempo si se siguen los siguientes consejos y aprendes a elegir la nana que cuidará del pequeño mientras no estés.
Según una investigación realizada en el portal Sitly, los primeros pasos que se deben dar son ir separándose del bebé en pequeños periodos de tiempo y no todo de golpe. Lo ideal es ambos acostumbrarse a momentos alejados.
Luego de haber realizado varias entrevistas y elegir una persona, el consejo a seguir es contratarla solo por algunas horas, mientras también estás en casa, pero sin tener muy cerca al bebé, esto te permitirá comprobar si has elegido a la persona adecuada, porque es la oportunidad de oro para mostrarle, de ser necesario, las rutinas de tu bebé. Otro paso importante es tomar tiempo a solas y dar paseos ocasionales, esto sirve para recargar las pilas y liberar un poco de estrés.
Muchas mujeres eligen a sus padres como los cuidadores de sus hijos, algunas veces por la confianza de que cuidarán óptimamente a los niños, otras por la economía que representa, entre muchas otras razones, pero lo cierto es que escogerlos no debería ser una decisión sencilla, porque también debemos pensar en ellos y su bienestar.
Para esto hay que tomar en cuenta la condición física, pues si se encuentran muy mayores o con algún impedimento corporal, lo mejor es no involucrarlos en el cuidado de tus hijos, por la cantidad de energía que esto conlleva.
Asimismo, es muy importante preguntar sin presión alguna, la disponibilidad de tiempo que tienen, y si desean hacerlo. Lo correcto es siempre preguntar, nunca imponer.
Sentirte muy cómoda con la persona que elijas es el primer paso, además de confiar en que el bebé estará seguro, porque de sentir alguna duda, es mejor seguir buscando. Entonces la pregunta más importante aquí es saber es ¿cómo me aseguro que es la indicada? Pues, debe tener experiencia con niños, poseer paciencia y dulzura es indispensable.
A su vez, debe ser una persona con madurez, no importa su edad, cuidadosa y bien organizada. Ser observadora y poseer facilidad para reaccionar rápidamente ante cualquier eventualidad.
La tarea de elección no es tan sencilla, pero si se consigue tener una excelente comunicación y compromiso, las cosas estarán bien.
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