Para que una nueva empresa pueda superar la alta probabilidad de fracasar, los fundadores deben aprender a colaborar de manera productiva y, lo que es más importante, a estar en desacuerdo con su socio comercial (los cofundadores).
Para aprender más sobre cómo hacerlo, Evelyn Nam, editora asistente en Harvard Business Publishing, habló con una serie de fundadores y académicos que se especializan en emprendimiento. Esto es lo que tenían que decir:
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Muchos expertos argumentan que los desacuerdos son necesarios para lograr la innovación. En las relaciones cofundadoras, los desacuerdos suelen ser más intensos.
Según Mike Freitta, quien ha estado entrenando y asesorando a fundadores de empresas emergentes desde 2010, es una parte natural del viaje. “El hecho de que no estés de acuerdo con tus cofundadores no significa necesariamente que estés haciendo algo mal”, dijo. “
Al igual que el matrimonio, está la fase de la luna de miel en la que todo es perfecto. Es hermoso, pero esa fase siempre desaparece. Tienes que ser realista”.
Un acuerdo de fundadores es un documento legal que rige la relación comercial con su cofundador. Por lo general, incluye los derechos, responsabilidades, compromisos y obligaciones de cada persona, y su objetivo es proteger sus intereses individuales y mitigar el riesgo de una demanda.
“Piense en ello como un plano para resolver conflictos dentro del equipo fundador”, me dijo Shikhar Ghosh, profesor de la Harvard Business School.
“El objetivo es hacer un contrato sobre cómo lidiar con los temas incómodos. De esa manera, cuando tienes desacuerdos, tienes algo a lo que recurrir”.
Puede prepararse a usted y a su socio comercial para los desacuerdos, identificando a un mediador para que intervenga cuando sea necesario.
“Busque a alguien que no tenga piel en el juego”, dijo Freitta. “A veces necesitas un par de ojos imparciales que te ayuden a superar las cosas”.
Freitta me dijo que las decisiones relacionadas con el desarrollo de productos deberían ser impulsadas en última instancia por los usuarios. Recomienda a los fundadores que usen la curva de adopción de tecnología para ayudarlos a resolver conflictos relacionados con productos.
Los conflictos en torno a la dirección del producto son una oportunidad para que los fundadores lleguen nuevamente a la comprensión fundamental de que están construyendo algo para los clientes, no para ellos mismos.
“Una gran relación de fundación incluye a dos personas que están dispuestas a decir la verdad, pero con compasión. De lo contrario, no funciona”, dijo Tango.
Tango recomienda que los fundadores trabajen para encontrar un equilibrio como parte de su desarrollo de liderazgo. “Ser honesto no significa ser malo, hiriente o conflictivo”, dijo. “Hablar honestamente con compasión puede ser un gran avance cuando al lidiar con desacuerdos.”
Los fundadores deben comprender que las habilidades blandas como la empatía y la humildad son tan importantes como su conocimiento técnico, según Tango.
No se alcanzará el éxito si cada fundador hace bien su trabajo, se trata más bien de cómo trabajan juntos. Freitta recomienda que los miembros del equipo fundador viajen juntos o participen en salidas de integración de equipos para ayudar a desarrollar estas habilidades blandas y fomentar nuevas conexiones.
Evelyn Nam se graduó de Harvard Kennedy School, Columbia Journalism School y Harvard Divinity School. Ha informado sobre negocios y asuntos asiático-estadounidenses. Actualmente, es editora asistente en Harvard Business Publishing.
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