El negocio de la madera, en una montaña rusa

Por Karime Rivas | septiembre 17, 2021

A raíz de la pandemia, el negocio de la madera en Estados Unidos alcanzó cuotas de mercado nunca antes vistas por la demanda de nuevas viviendas y reformas de las mismas. Pero su pérdida de fuerza ha resultado alarmante por la escasez de materias primeras y de mano de obra. República Dominicana, es un sector con un importante potencial que reclama mayores incentivos para la producción local en detrimento de la importación de madera.

Retrospectiva del sector maderero en los últimos años

En 2019, los precios de la madera cayeron a la baja a nivel mundial, debido fundamentalmente a una débil demanda, a unos niveles excesivos de inventario y unas condiciones climáticas severas, que hicieron que los proveedores de madera cerraran factorías y redujeran la producción.

En 2020, una vez desatada la pandemia mundial y con el contexto de tener que permanecer en casa, se produjo una importante aumento de la demanda de nuevas viviendas o la reforma de las actuales, lo que hizo que subiera el precio de la madera de forma significativa en Estados Unidos, donde es un material clave en las construcciones del país. Esta situación pilló a los productores con el pie cambiado, lo que se tradujo en un alza continuo de los precios.

Pero en lo que llevamos 2021 el repunte ha sido aún más agudo. La escasez siguen siendo patente en toda la cadena de suministro de la madera. Los aserraderos han tenido problemas para aumentar su capacidad de producción lo suficientemente rápido como para satisfacer el aumento de la demanda. Mientras tanto, los retrasos en el transporte y la escasez de trabajadores en los propios aserraderos han aumentado los costes, que han acabado trasladándose a los consumidores.

Poniendo el foco en el sector forestal dominicano

En la República Dominicana el sector forestal cuenta con más de 5.000 productores de madera. En los últimos años, aseguran, ha visto reducida su demanda, mientras aumentan las importaciones de esta materia prima.

Las empresas dominicanas de la madera, agrupadas en la Cámara Forestal Dominicana, reclaman a las autoridades del país mejores condiciones para favorecer una explotación sostenible de sus bosques sin dañar al medio ambiente. Aseguran que mientras el 60% del territorio nacional cuenta con vocación forestal, prácticamente no se aprovecha este recurso natural a favor de un aumento de las importaciones de madera.

En la actualidad, calculan que hay más de cien mil hectáreas de bosques plantados en todo el país, con los que se podría producir más de 800 mil metros cúbicos de madera por año. Si embargo, se importan entre 180 a 200 millones de dólares en productos maderables por año.

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