Con una deuda aproximada a los US$2 mil millones de deuda, una masa salarial de US$800 y su patrimonio neto muestra un rojo de US$530 millones. El FC Barcelona vive uno de los peores momentos financieros en la historia del club.
Ante este panorama, hay dos rasgos que llaman mucho la atención: la incapacidad de generar caja y el elevado nivel de deuda.
Resulta muy llamativo, que el modelo de gestión del club que más factura en el mundo, sea incapaz de dar beneficios de su actividad ordinaria.
Ferrán Reverter, CEO del club, explicó que uno de los motivos de la crisis fue el aumento desmesurado de los salarios, que pasaron de 471 millones en la temporada 2016-17 a US$683 millones un año después.
Por su parte, el impacto negativo de la salida de su máximo emblema, Lionel Messi, hacia el París Saint Germain (PSG) en el pasado mercado de pases europeo le generó al FC Barcelona un impacto negativo de US$200 millones entre la caída de los sponsors, de la venta de abonos anuales al Camp Nou y de camisetas.
De acuerdo con la consultora Brand Finance, la partida del argentino le costaría al club una pérdida de €137 millones en valor de marca repartidos de la siguiente manera: €77 millones en ingresos comerciales, €43 millones en merchandising y €17 millones en el ámbito deportivo.
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En lo comercial, también surgieron problemas. La última mala noticia fue el anuncio de que Rakuten no seguirá siendo el principal sponsor de la institución blaugrana después de esta temporada.
El impacto de la pandemia incrementó la decisión. Antes de la llegada del coronavirus, la marca turca pagaba €55 millones; sin embargo, tras lo ocurrido, el monto se redujo a €30 millones.
De esta manera, se estima que con su actual plan de viabilidad y su plan estratégico necesitará al menos cinco años para “balancear sus números deficitarios”.
Por Redacción Revista Mercado
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