Con solo 25 años, Alexandr Wang, de Nuevo México, sigue los pasos de sus padres. Ellos eran físicos y trabajaban en proyectos de armamento para el ejército. Wang y su empresa Scale AI, ya ha firmado tres contratos por un valor aproximado de US$250 millones para ayudar a las Fuerzas Aéreas y al Ejército de los Estados Unidos a utilizar la inteligencia artificial.
Un ejemplo es la tecnología utilizada para analizar imágenes satelitales para determinar el daño que (por ejemplo) están causando las bombas rusas en Ucrania. Esta tecnología obviamente lo hace en una fracción del tiempo que un ojo humano. Pero no solo de armamento vive el hombre. Más de 300 empresas como por ejemplo General Motors y Flexport usan Scale AI para ayudar a su «data mining«.
“Todas las industrias están sentadas en enormes cantidades de datos”, dijo Wang. “Nuestro objetivo es ayudarles a desbloquear el potencial de los datos y supercargar sus negocios con la IA”, agregó.
En el 2021, en una rueda de financiamiento, se logró reunir US$325 millones para Scale AI el cual ha transformado US$100 millones en US$7.3 mil millones. Wang tiene una participación de un 15%, que equivale a unos US$ mil millones, lo que lo convierte en el multimillonario («self-made«, hecho a sí mismo) más joven del mundo.
De joven, Wang era un mago matemático que competía en concursos nacionales de matemáticas y de codificación desde el sexto grado. A los 17 años ya estaba trabajando con Quora donde conoció a la cofundadora de Scale AI, Lucy Guo. Posteriormente hizo una “parada técnica” en MIT para estudiar aprendizaje automático y fundó Scale AI con Guo el verano después a su primer año.
“Les dije a mis padres que sólo iba a ser una cosa que haría en verano. Obviamente, nunca volví a la escuela”, indicó Alexandr Wang. En efecto, no terminó sus estudios universitarios.
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