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Para Medio Oriente, esta década no solo ha sido convulsa desde el punto de vista de los conflictos geopolíticos de Siria, la disputa territorial entre el Estado de Israel y la Autoridad Palestina, las tensiones arábigo-iraníes que se reflejan en la guerra civil de Yemen, la presencia estadounidense en Irak y Afganistán, para cerrar una lista que no es exhaustiva.
Otro indicador que se las ha visto complicado en esta región es el valor FOB (lo que cuesta la mercancía en adición a la tarifa del flete, seguros y otros gastos para hacer llegar el bien a la aduana de salida) de las exportaciones dominicanas hacia las naciones de Oriente Próximo. La Dirección General de Aduanas (DGA) que las ventas foráneas dirigidas a esa zona del mundo sufrieron bajas impactantes, desde los US$7.65 millones de 2012, hasta los US$4.3 millones en 2019.
Desde la ‘primavera árabe’ de 2011, diversas naciones han visto alterado su status quo político, lo que ha provocado cambios en los tejidos productivos de algunas de las naciones más prominentes de Medio Oriente. Por eso se le ha hecho más complicado a los empresarios locales posicionar allí el cacao orgánico, la piña, el banano, el plátano y el tabaco, algunos de los productos con los que República Dominicana ha “bombardeado” a esa región asiática tradicionalmente, especialmente con miras hacia Israel, un mercado dominicano que ha perdido dos terceras partes de su valor, desde los US$6.33 millones de 2012, hacia los US$2.70 millones de 2019.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]
Fuente: Los datos provienen de la Dirección General de Aduanas (DGA). Las cifras están expresadas en millones de dólares del valor FOB de las ventas foráneas, es decir, lo que cuesta la mercancía en adición a la tarifa de fletes y pólizas de seguro, entre otros costos que hacen falta para llevar los bienes hasta las aduanas de salida. Este indicador cae y el país está en búsqueda del espacio perdido.
La caída de las exportaciones nacionales dominicanas hacia el Estado judío coinciden con posiciones de la diplomacia local hacia la solución de dos Estados, una de las doctrinas de relaciones exteriores más populares para resolver el problema palestino. Lo más contundente fue el apoyo que la Delegación Dominicana ante la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, las Ciencias y la Cultura) brindó al territorio palestino para que sea admitido como integrante del organismo multilateral, en noviembre de 2011, gesto que se podría interpretar como un reconocimiento blando de un Estado palestino.
Ahora hay que recuperar el espacio perdido. El Gobierno dominicano promueve una cámara de comercio para incrementar las exportaciones y las inversiones con Oriente Medio y el Norte de África, esta última incluida por la afinidad cultural. La Cámara Dominicana de Comercio para el Medio Oriente y África del Norte es considerada por la diplomacia dominicana como la pieza que faltaba en el esquema de las relaciones entre República Dominicana y Oriente Medio y el Norte de África. Se trata de una estructura que agrupa a potenciales socios locales de los inversores de países de esa región y a los interesados en exportar hacia allá. CG
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