Susan Wojcicki, CEO de YouTube, resumió en una frase lo que ha supuesto la figura de Robert Kyncl para su compañía. «Sin él, el término youtuber no sería ‘mainstream’ (convencional)». Un epílogo a 12 años de trayectoria a la que Kyncl puso fin en agosto, cuando anunció que renunciaba a su puesto de director de negocios (‘Chief Business Officer’). Se trata de un punto y aparte que llevará a este ejecutivo checo de 52 años al siguiente capítulo de su apasionante carrera: el cargo de CEO de Warner Music. Será en 2023.
Este es el perfil de uno de los ejecutivos que ha dejado su sello indiscutible en el mundo de la creación de contenidos.
Nacido en un pueblo frío y montañoso de la antigua Checoslovaquia en 1970, Kyncl se licenció en Relaciones Internacionales por la State University of New York at New Paltz y obtuvo un MBA (Master of Business Administration) por la Pepperdine Business School en Malibú (California). En su dilatada trayectoria profesional figuran algunas de las compañías que han cambiado nuestra manera de consumir contenidos.
HBO, Netflix y YouTube son los tres gigantes más llamativos en su extenso currículum. En el primero estuvo apenas un año (1999-2000). Tras una etapa como desarrollador de negocio en una startup tecnológica llamada ALFY («llegamos 5 años antes de tiempo»), en 2003 comenzó su andadura en Netflix como vicepresidente de contenido. Él mismo define su rol como el de «supervisor de alianzas de contenido para Netflix en streaming». Una frase que esconde el ‘boom’ de la compañía, que durante la época de Kyncl vivió su transformación de servicio postal de DVDs a plataforma digital.
El checo se erigió en una figura clave en un escenario que parecía totalmente dominado por las productoras gigantes de Hollywood. Kyncl logró tender puentes con los estudios y conseguir contenidos para su entonces incipiente plataforma. Su visión fue ganadora.
Precisamente el streaming es el motor del resurgir de la industria a la que se incorporará próximamente, la musical.
Para profundizar: Industria musical: así suena su renacimiento
Tras casi 8 años, en 2010, Kyncl ficha por YouTube. Su papel fue fundamental para entender el desarrollo del negocio de la plataforma de videos, y el impulso definitivo de la figura de los youtubers. «Bajo su liderazgo, YouTube forjó nuevas relaciones y asociaciones en la música, los medios tradicionales y la tecnología, y nuestro ecosistema de creadores», reconoce Wojcicki.
Tras una primera etapa en la que trató sin demasiado éxito de replicar algo similar al modelo de Netflix, atrayendo productos de Hollywood y estrellas a la plataforma, Kyncl dio un giro de volante. Consiguió generar un ecosistema en el que los youtubers comenzaron a monetizar sus contenidos. La captación de anunciantes para estos contenidos fue uno de los puntos fuertes de su estrategia.
El camino tuvo sus obstáculos, que obligaron por ejemplo a ajustar el control de determinado tipo de mensajes para que las marcas no huyeran de la plataforma, pero finalmente se ha confirmado como un nuevo éxito en el palmarés de Kyncl. El peso de los youtubers en la plataforma es dominante y no se entendería sin su figura.
Tras más de una década en la empresa, Kyncl anunció que apostaba por un nuevo reto. «YouTube es un gran lugar en el que estar y del que formar parte», tuiteó. «Después de 12 años, he decidido pasar al siguiente desafío. Trabajar con creadores, artistas, medios y compañías musicales para transformar el medio ha sido un privilegio».
YouTube is a great place to be at, and a great place to be from! After 12 incredible years, I've decided to move on to the next challenge soon. Working alongside creators, artists, media and music companies to transform media has been a privilege https://t.co/LHEPGVtzQU
— Robert Kyncl (@rkyncl) August 29, 2022
Su próximo destino tiene mucho que ver con esa última frase. La compañía Warner Music espera a Kyncl con los brazos abiertos. El checo se incorporará el 1 de enero, trabajará codo con codo durante un mes con Stephen Cooper, su antecesor, y en febrero será el CEO único de la empresa. Su salario base, según publica el sitio web Industria Musical, alcanzará los US$2 millones, con una bonificación por objetivos de US$3 millones y un extra en acciones en función del desempeño por valor de US$10 millones.
Kyncl vuelve a asumir un reto de primer nivel. «Su dominio de la tecnología al servicio de la creatividad desbloqueará nuevas oportunidades a gran escala para artistas, compositores y sus equipos», declaró Leonard Blavatnik, propietario de la compañía y una de las 35 mayores fortunas del planeta. El escenario tiene buenas y malas noticias para el ejecutivo checo. Por un lado, la industria está en plena recuperación gracias al streaming. Por otro, se engrandece cada vez más la amenaza del principal competidor: Spotify.
Por Borja Santamaría.
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