Rolls-Royce esquiva las estrategias más habituales en tiempos de crisis. Con la inflación batiendo récords, el fabricante de motores aeroespaciales apuesta por desabrocharse el cinturón. Levanta la vista de las cuentas de gastos y se centra en ayudar al poder adquisitivo de sus empleados, afectados por las constantes subidas de precios. Una actuación con dos ejes: una paga extra y un aumento de salarios.
Según informó el ‘Financial Times’, 11,000 empleados de planta y 3,000 gerentes en Reino Unido serán los beneficiados del bono de £2,000, unos US$2,450. Además, a los trabajadores de las fábricas se les ofrecerá un aumento de salario del 4 %, que tendrá carácter retroactivo desde marzo. La subida es una buena noticia para los agraciados, si bien queda algo lejos del 9.1 % de inflación interanual registrada por Reino Unido en mayo.
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Warren East, consejero delegado, informó a los empleados de las medidas en una nota interna. «Estamos viviendo tiempos excepcionales, con incertidumbre económica impulsada en gran medida por el continuo impacto de la pandemia y, más recientemente, de la guerra en Ucrania. Todo esto nos está impactando a cada uno de nosotros en casa, en el trabajo y en nuestros bolsillos».
En este contexto, East explica que un «simple aumento salarial» que compensase totalmente los efectos de la inflación «no es asumible. De hecho, sería irresponsable«, ya que dañaría «la futura competitividad de la compañía en Reino Unido, añadiendo demasiado coste a largo plazo en un momento de tanta incertidumbre».
Por ello, Rolls-Royce apuesta por una fórmula mixta que beneficie a los trabajadores de planta, subiendo el 4 % de sus sueldos y añadiendo el bonus de US$2,450. Constituye «el mayor aumento en, al menos, una década». Las dos decisiones juntas suponen un aumento del sueldo medio de un 9 % en 2022.
Los gerentes recibirán su paga extra en agosto. En cuanto a los trabajadores, las medidas están pendientes de ser aprobada por el sindicato. En total, la compañía tiene alrededor de 20,000 asalariados en Reino Unido.
El fabricante de motores aeroespaciales sufrió un duro golpe durante la pandemia, con pérdidas de casi US$4,000 millones que desembocaron en 9,000 despidos. La compañía volvió a la senda de los beneficios en 2021, con US$152 millones. En febrero, informó a sus inversores de que sus previsiones son optimistas para el año en curso.
En ese contexto, decide dar un paso en favor de las finanzas de sus empleados. Se calcula que las pagas extra y el aumento de sueldos supondrán de alrederor de US$55 millones en 2022.
Rolls-Royce no es la única empresa que ha anunciado una paga extra en el Reino Unido con motivo de la inflación en las últimas fechas. Este mismo mes, Lloyds Bank hizo público que sus 64 mil empleados recibirán un bono de £1,000, alrededor de de US$1,223. (Redacción Mercado, con información de EFE y Financial Times)
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