El sector bancario da un paso adelante con la sostenibilidad y las emisiones cero, de la mano del grupo Santander; se ha llegado a la decisión un tanto radical, de no brindar servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico, a partir del 2030.
Esta decisión nace con el objetivo de eliminar las emisiones de todo el grupo para el año 2050. Así el banco estará uniéndose al Acuerdo de París sobre el cambio climático, aunque su ambición va mucho más allá.
De hecho, el grupo que preside Ana Botín, ya es neutro en carbono desde 2020 y ahora se traza la meta de neutralidad de emisiones para sus clientes, derivados de cualquiera de los servicios de financiación, asesoramiento o inversión que ofrece la entidad.
Para conseguirlo y facilitar la transición a una economía baja en carbono, «el banco alineará en 2030 su cartera de generación de energía eléctrica al Acuerdo de París».
Today we are making a big announcement. Climate change is a global emergency. As a bank with 148 million customers worldwide, @bancosantander has a responsibility to support the green transition, and encourage more people and businesses to go green.https://t.co/w6IQvDno7N
— Ana Botín (@AnaBotin) February 22, 2021
Más específicamente, los primeros objetivos de descarbonización marcarán un hito en el año 2030. Para entonces, Santander no brindará servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico. Además, para ese año, se propone haber eliminado por completo a la minería de carbón térmico en todo el mundo.
La entidad próximamente revelará su hoja de ruta para alcanzar este objetivo, conjuntamente a su informe sobre financiación climática. Además, antes de septiembre de 2022 compartirá los objetivos de descarbonización para sectores como los de petróleo y gas, transporte marítimo, minería y siderurgia.
«El cambio climático es una emergencia global. Somos uno de los mayores bancos del mundo, con 148 millones de clientes, y por eso tenemos la responsabilidad y la oportunidad de apoyar la transición ecológica y animar a más personas y empresas a ser más sostenibles», PALABRA DE Botín.
Para lograr estos objetivos, el banco se sostendrá en tres ámbitos: alinear la cartera de Santander para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, apoyar la transición hacia una economía verde y reducir la huella medioambiental del banco.
Para ser más específicos, harán una inversión de 120.000 millones de euros en financiación verde hasta 2025, para facilitar la movilización. De hecho, la cifra podría aumentar a 220.000 millones hasta 2030, señalan en su informe. Todo para aprovechar su capacidad para emitir más bonos verdes y desarrollar productos con esta orientación para sus clientes.
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