Shaquille O´Neal: de canastas a cadenas de comida rápida y una fortuna de 400 millones

Por Gabriel Rico Albarrán | julio 6, 2022

Cuando piensas en Shaquille O´Neal, pueden venir recuerdos del Orlando Magic con Penny Hardaway o mejor aún, recuerdos con Kobe Bryant en Los Ángeles Lakers. Un jugador que dominaba en casi todos los sentidos (menos los tiros libres… ahí era una ruleta rusa). Ahora, años después de retirarse de la NBA se dedica a tirar canastas de tres puntos en el mundo de los negocios a punta de franquicias.

Sorprendente lo que ha hecho. Lejos está de pertenecer al demográfico del 60 % de jugadores que se arruinan cinco años después de su jubilación (como Dennis Rodman o Scottie Pippen).

Desde su retiro, O´Neal, cuenta con un MBA, un doctorado en Educación y ha sido dueño de un centenar de restaurantes Five Guys, 150 lavaderos de carros, una sala de cine y dirige su propia cadena de comida rápida entre otras cosas.

En el pasado mes de febrero se celebró la convención anual de la Asociación Internacional de Franquicias en San Diego. Sorprendiendo a muchos, O´Neal fue uno de los oradores principales. Ahí muchos se dieron cuenta que este exgigante del baloncesto se ha hecho un tremendo nombre en el mundo de las franquicias.

La franquicia es un modelo simple. Si funciona, sigues las reglas y seguirá funcionando… Si te mantienes dentro de los valores que has aprendido, no puedes equivocarte”. Así, después de 19 temporadas en la liga más famosa de baloncesto en el mundo, O´Neal acumula un patrimonio de alrededor de unos 400 millones de dólares.

Con esta cifra, entra en el selecto club de los cinco jugadores más ricos de la NBA, donde es precedido por Michael Jordan, Magic Johnson, Junior Bridgeman y Lebron James, quien superó una fortuna de 1,000 millones de dólares.

“Aprendí del gran Magic Johnson que está bien ser una estrella del baloncesto, pero en algún momento toca pensar en hacer negocios e invertir” – Shaquille O´Neal

 

Desde su retiro en el 2011, O´Neal también es dueño de 17 restaurantes Auntie Anne´s Pretzels; ha invertido en 9 restaurantes de la pizzería Papa John´s; es dueño de 40 gimnasios (que abren 24 horas), una sala de cine en su ciudad natal de Newark, y también dirige su propia cadena de comida rápida Big Chicken (con más de 10 locales en Las Vegas y buscando expandirse a Austin y Phoenix), la cual piensa incluirla como parte del menú dentro de la línea de cruceros Carnival, donde tiene la posición de “CEO de la diversión”. Definitivamente está ocupado el hombre.

Esto es sin mencionar el éxito que ha tenido el libro de recetas que publicó a principios de abril del 2022, donde predomina recetas de comida de su familia; las recetas estrellas son las hamburguesas, brownies y pollo frito (o como el le gusta llamarlo “recetas de campeonato para dar de comer a familia y amigos”).

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Cuando Shaq se retiró de la NBA había ganado como jugador más de 292 millones de dólares en salario, además de otros 220 millones de dólares en patrocinios y anuncios de marcas como Oreos, Pepsi o Reebok. Pero antes de retirarse de la liga, O’Neal ya había hecho su gran inversión: comprar acciones de Google. “Escuché a dos personas hablar sobre un buscador y su funcionamiento y me ofrecieron invertir en él y aposté por ello”, explicaría en 2019 en una entrevista al WSJ.

Pero lo que podría ser la mejor anécdota de negocios de Shaquille tiene que ver con la franquicia Starbucks. “Mi agente me llamó y me dijo: ‘Howard Schultz quiere hacer negocios contigo”. Shaq había crecido en una familia donde se bebía principalmente té dulce y chocolate caliente. “Mi idea era que las personas afroamericanas no bebían café”, añadía O’Neal, que rechazó la oferta de abrir franquicias de la famosa compañía en comunidades predominantemente afroamericanas. “Le dije: ‘Los negros no beben café, señor, no creo que vaya a funcionar’. Y deberías haber visto la mirada en su rostro”, dice O´Neal.

Ese podría haber sido su “tiro libre” en los negocios. Un “Hack a Shaq” pero con sabor a café. Ouch.

Ojalá pueda remediar esa anécdota con su propuesta más reciente: comprar los Orlando Magic.

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Fuente: El País