Super Bowl: menos anunciantes, más emoción

Por Karime Rivas | febrero 5, 2021

EL SUPER BOWL sigue siendo el evento deportivo más importante de Estados Unidos, aunque este año será un poco diferente: menos fanáticos, muchas entradas de cortesía, menos anunciantes… pero todo parece apuntar a que esta edición 55 será muy sintonizada al centrarse en el enfrentamiento entre los dos quarterbacks: el legendario Tom Brady, de los Tampa Bay Buccaneers, y la superestrella Patrick Mahomes, de los Kansas City Chiefs.

El silbato sonará y a los equipos les tocará buscar su posición en el campo con el telón de la pandemia detrás, y las cifras tan altas de contagios en Estados Unidos. Los entrenadores han tenido que confeccionar esquemas ofensivos y defensivos sobre la marcha y los jugadores han tenido que realizar inusuales entrenamientos socialmente distanciados.

Un estadio a medio llenar

Desde antes que se definieran a los contendientes, los primeros cambios se veían reflejados. La NFL permitirá que la afición esté presente en el estadio, pero siendo limitada a 22,000 aficionados, donde 7500 entradas serán destinadas a los trabajadores de la salud. Dentro del inmueble habrá lugares especiales designados para cada grupo de aficionados respetando el distanciamiento social y todas las normas de salud como el uso obligatorio de cubrebocas.

Este año, debido a la pandemia, los Chiefs llegarán un día antes a Tampa Bay y ahora enfrentan sus primeros casos de coronavirus.Demarcus Robinson y Daniel Kilgore fueron puestos en la lista de reservas y deberán dar cinco pruebas negativas para poder jugar el domingo.

Por su parte, Tampa Bay no podrá salir de su ‘burbuja’ y solo se les permitirá entrenar sin tener contacto con los fans y deberán cumplir con todas las normas sanitarias.

Una semana con menos anunciantes y más emoción

Luego del confinamiento, muchos estadounidenses esperan el Super Bowl con ansias, para recrearse y retomar al menos una de las tradiciones deportivas más seguidas. Incluso en épocas no pandémicas, el acontecimiento anual reúne a los aficionados más acérrimos al fútbol americano con los espectadores ocasionales que buscan entretenimiento en los espectáculos de medio tiempo y en los anuncios televisivos excesivos. De acuerdo a la Federación Nacional del Retail (NRF), el Super Bowl es un acontecimiento que mueve cerca de US$ 5.000 millones en todo el país.

De hecho, buena cantidad de gente se interesa igual o más por los nuevos spots que presentan las marcas durante la transmisión que por el encuentro en sí mismo. Se trata de un negocio que deja anualmente entre US$ 400 y US$ 500 millones.

Sin embargo, esta vez los ingresos para la CBS no serán tan suculentos, ya que que suele aderezar el gran partido y que el año pasado alcanzó la cifra de cotización de 5,6 millones de dólares los 30 segundos, precio que apenas se rebaja para este año. Los duros momentos que se viven en la salud de la población y el desempleo va a retraer a muchos de los anunciantes clásicos, algunos tan famosos como Budweiser, Coca Cola, Pepsi, Hyundai y Ford. Serán buenos beneficios, pero no los de otras ediciones cuando no aceptaban más anuncios a partir de finales de noviembre.

Esta decisión por parte de las marcas quizás no fue la más acertada, si tenemos en cuenta que podría tratarse de la retransmisión con mayor cantidad de espectadores en la historia.  Tampa Bay, no jugaba una Super Bowl desde 2002 y llevaba 12 temporadas sin entrar en playoffs, jugará de local, lo que no ha ocurrido en la historia. Por si fuera poco, amenaza con batir los dos récords que existen históricos en las retransmisiones deportivas, las ediciones de 2015 -la de la remontada de los Patriots de Brady ante Seattle-, que tuvo 114 millones de espectadores de media, y la de 2017, con un pico máximo de 172 millones, que fue la vez en la que el equipo de Massachusets dio la vuelta al marcador en el último cuarto (19-0 ante Falcons) para forzar una prórroga exitosa, en el partido que más se recuerda de la carrera de Tom.

Un show diferente

Algunos fans ya comienzan a preguntarse quiénes serán los artistas que se presentarán en el medio tiempo, luego de que en la edición pasada Jennifer Lopez y Shakira hayan dejado la vara súper alta. Sin embargo, la decisión de incluir al canadiense Abel Tesfaye, mejor conocido como The Weekend, fue aplaudida por los fanáticos de la NFL quienes dijeron que con esto se reforzaba la diversidad.

Luego estará la banda de rock, Green Day que será la encargada de abrir la décima edición anual de los honores de la NFL, un evento que reconoce a los mejores jugadores de la liga profesional de fútbol americano. La ceremonia tendrá lugar el próximo sábado 6 de febrero a las 20:00 horas; podrás ver su presentación a través de los canales oficiales de YouTube de CBS y la NFL.

Por otra parte, por primera vez se incluirán otras plataformas como Tik Tok, donde se estará presentando Miley Cyrus. Su espectáculo será el 7 de febrero horas antes de la final de la NFL, en honor a los trabajadores de salud que luchan contra la pandemia de covid-19.

Este año la Super Bowl contará con varias actuaciones. El himno nacional correrá a cargo de Eric Church y Jazmine Sullivan, mientras que de la interpretación del America The Beautiful se encargará H.E.R. Además,

Pero como todos los años los organizadores nos han dejado a la expectativa de quiénes serán los artistas sorpresas. Entre las especulaciones se comenzó a escuchar sobre la participación de Daft Punk y Ariana Grande unidos a The Weeknd, al igual que Rosalía -quien lanzó a su lado el remix de «Blinding Lights»-; sin embargo, aún no se ha confirmado dicha información.  De confirmarse la participación de la ganadora del Grammy, Rosalía se convertiría en la segunda española en cantar en el Super Bowl, luego de que Enrique Iglesias se uniera al show en el 2000.

El día del Super Bowl: Wall Street y la superstición alcista

Tras las últimas jornadas roller-coster vividas por los mercados financieros a cuenta del affaire Reddit-Gamestop, le toca ahora a Wall Street encomendarse a la mayor cita deportiva estadounidense para determinar cómo terminará el año; si en rojo o negro.

Parece que, además de resultar en sí un macro evento hipnótico, la Super Bowl, Super Tazón, o como se guste llamarlo, posee atribuciones oraculares; de su resultado en favor de uno u otro equipo, perteneciente a una u otra liga, podría, según fanáticos del análisis numérico deportivo, anticiparse el desempeño anual del mismísimo Wall Street!

La final del campeonato de fútbol americano, que se disputará en la madrugada del lunes 8 de febrero puede, por lo visto, decidir el comportamiento de la bolsa de EEUU en el año, o por lo menos, suele coincidir estadísticamente; cuando gana la Super Bowl un equipo que hunde sus raíces en la conferencia NFC, el Dow Jones acaba registrando alzas a final de año, según detalla un curioso recuento estadístico al respecto de eleconomista.es.

Los gurús estadísticos y la previsión de la marmota

La primera persona en darse cuenta de la trascendencia económica que dicho evento deportivo podía tener en los mercados de EEUU fue un reportero de un diario económico, el periodista deportivo Koppett Leonard, el que en el año 1978 descubrió tan especial paralelismo. Por otro lado, John Sheppard y Thomas Krueger, dos profesores de la Universidad de Wisconsin, fueron quienes detectaron que antes de que se jugara el partido, el volumen de negociación de la Bolsa de Nueva York crecía por encima de la media, esperando que la historia se repitiera.

Como si del día de la marmota se tratara, jornada donde se da curso a un método folclórico usado por los granjeros de Estados Unidos y Canadá para predecir el fin del invierno, basado en el comportamiento del animal cuando sale de hibernar el 2 de febrero, en esta edición todo va a depender previsiblemente de Tom Brady, quarterback de los bucaneros de Tampa Bay (y marido de la modelo brasileña Gisele Bündchen), cuyo brazo determinará los designios de Wall Street en un sentido u otro de la balanza contable.

“Brady (con un patrimonio de 400 millones de dólares, por cierto) tiene en sus manos el destino de Wall Street; de su actuación en el campo el próximo fin de semana depende que el principal selectivo bursátil industrial de EEUU, el Dow Jones, registre ganancias en el conjunto de 2021. Así lo corrobora la estadística”.

La liga nacional de fútbol americano está dividida en dos conferencias: la AFC y la NFC. Según el aforismo de la Super Bowl, cada año que gana un equipo del campeonato nacional de fútbol americano que tiene sus raíces en la conferencia NFC, el Dow Jones registra alzas a final de ese año, mientras que si se da una victoria por parte de la AFC se traduce en bajadas. “Así ha ocurrido en 40 de las 54 ocasiones. Desde 1967, en un 74% de los casos se ha cumplido esta relación”, según el fascinante análisis de elconomista.es

La previsión del portal económico es que se siga esta misma senda; para ello, los Tampa Bay Bucanners de Brady deberán ganar este año la quincuagésimo quinta edición del campeonato a su oponente, los Kansas City Chiefs. Además, los antecedentes son cuanto menos halagüeños. La única vez que los Tampa Bay Bucanners ganaron la final de la liga nacional de fútbol americano (en 2003), el Dow Jones no solo acabó cumpliendo con el aforismo, sino que, además, acabó registrando ganancias superiores al 25% al finalizar el ejercicio.

Pese a la presencia de Brady en las filas de los Buccaneers, todas las apuestas apuntan a una victoria del vigente campeón, los Kansas City Chiefs, que repiten final tras su victoria en 2020. Sin embargo, comenta la web económica, los analistas e inversores que sigan el partido con la mente puesta en el comportamiento de Wall Street pueden estar tranquilos; “hay un comodín en la manga con el que jugar…Y es que, aunque el equipo de Kansas pertenece a la conferencia AFC, siempre que ha logrado ganar la Super Bowl (1970 y 2020) el Dow Jones ha optado por no cumplir con este aforismo y ha acabado registrando ganancias”.