Casi todas las entrevistas de trabajo terminan con el siguiente enunciado: ¿Tiene preguntas? Definitivamente debería estar en capacidad de responder a este interrogante. No solo para no parecer desinteresado, sino también para verificar de una manera auténtica si el puesto para el que se está postulando efectivamente corresponde a sus gustos y aspiraciones. Este momento de la conversación debe ser aprovechado para consultar acerca de la cultura organizacional de la empresa.
Se asume que no todas las invitaciones a una entrevista laboral serán en multinacionales boyantes de la tecnología. Por el contrario, la mayoría de los empleadores aún dispone de jerarquías verticales y rutinas rígidas. Estas últimas podrían particularmente estropear el ánimo de los trabajadores ‘millenials’. Las tareas burocráticas podrían llegar a ocupar gran parte del tiempo de trabajo. Por lo tanto, es recomendable saber de antemano lo que le espera en el ambiente de la oficina o del ‘Home office’.
No importa si en su documentación inicial ha asegurado que es un apasionado por el trabajo en equipo, cuando en realidad prefiere cumplir con sus responsabilidades de manera autónoma. O sabe cuánto le molesta que una docena de colegas están involucrados en todos los pasos del trabajo. En esta instancia es vital consultar acerca del tamaño de los equipos o departamentos. Así como sobre las características sociodemográficas y académicas de sus futuros compañeros y supervisores.
Los anuncios de trabajo a menudo enumeran una docena de tareas a desarrollar, pero no dejan de ser superficiales e inexactos. Para que pueda tener una idea más concreta de cómo sería su trabajo en la práctica, es útil realizar preguntas acerca de las primeras responsabilidades que le serán asignadas. Esto también facilita su propia evaluación acerca de si podrá cumplir con las expectativas. En consecuencia es vital interrogar al reclutador acerca de cómo se mide el desempeño y el éxito.
En esta instancia es interesante preguntar si las métricas se evalúan a través de software, o de metodologías de gestión del trabajo como el OKR, usado por Google. En caso contrario, constatar que no hay retroalimentación estructurada, o solo de manera informal en las reuniones semanales. La respuesta de su empleador muestra, por un lado, en qué medida se evalúa objetivamente el desempeño, o si se están usando métodos de gestión modernos. Si se aplica esto último, es más probable que la organización valore su esfuerzo.
Esta pregunta se puede hacer si se ha adquirido cierta familiaridad durante la entrevista, o si considera que el reclutador o representante empresarial tiene buena disposición o está siendo empático. ¿Sonríe cuando habla? Su respuesta puede dar un primer vistazo a la cultura del entorno laboral. Por otro lado, evite hacer preguntas acerca de los días libres en Navidad, del pago renumerado de vacaciones o licencias, o de si tendrá asignado un vehículo de la empresa para sus desplazamientos personales. (mov)
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