Ventas en feria de carros son un termómetro de la economía

Por revistamercado | diciembre 18, 2020

Las ferias de autos son parte integral de la economía dominicana. Se convierten cada año en eventos en los que confluyen diversos actores y diferentes sectores.

Por un lado, los distribuidores de vehículos, interesados en promocionar sus modelos; por otra parte, los representantes de los bancos que ofrecen planes especiales de financiación. Y el triángulo lo completan los compradores, quienes acuden con la idea de adquirir un nuevo carro y financiarlo a través del sistema financiero.

Las ferias de autos son la oportunidad para que los importadores. roten inventarios, para que las entidades financieras coloquen créditos y para que los clientes puedan acceder a mejores condiciones de compra que las usuales. Aunque en estos eventos se consiguen descuentos y buenas condiciones crediticias, quienes mejor los pueden aprovechar son aquellas personas que tienen unas finanzas personales sanas para poder soportar un nuevo endeudamiento.

Entre las ferias de mayor tradición están las que realizan el Banco Caribe, la Asociación Popular de Ahorro y Préstamos (APAP), la Asociación de Importadores de Vehículos Usados (ASOCIVU), la Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (ANADIVE), el Banco BHD León, el Banco de Reservas y el Banco Popular. Los nombres de las ferias ya están posicionados en el inconciente colectivo: Auto Feria Digital, Papá Montao, Fleximóvil, Expomóvil o Autoferia son las más grandess. En este año, las ferias representan además un test, porque reflejan qué tan afectada está la economía en el año del covid-19 y si se empieza a notar el camino de la reactivación.

Las ventas de vehículos van siempre aparejadas con el estado de la economía. Y en el caso dominicano representan además, una evaluación de la capacidad de sus habitantes para absorber nuevos créditos. Las exposiciones de autos nos permiten soñar. El comportamiento de las ventas en una feria de carros es un termómetro de la economía.

El volumen total de negociaciones que se concrete en una feria de autos es un buen termómetro sobre la marcha de la economía. Y en este año y el siguiente, un examen a la reactivación.