Se anticiparon a la crisis sanitaria

Por revistamercado | mayo 2, 2020

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BILL Y MELINDA GATES

Co-presidentes de la fundación Bill y Melinda Gates

[/vc_column_text][vc_column_text]LO DIJO de manera directa y sin temor a ser alarmista en una conferencia de TED de 2015: “no estamos preparados para la próxima epidemia”. La alerta la encendió Bill Gates. Su autoridad no viene de construir el fabricante de software más exitoso de la historia, sino de haber pasado, hasta ese momento, 15 años al frente de la Fundación Bill y Melinda Gates, la organización no gubernamental que más ha invertido en el alivio de las duras condiciones sanitarias que aquejan a las mayorías en los 132 países más pobres.

En 20 años ya, la organización que copresiden Gates y su esposa Melinda ha canalizado US$48,600 millones para aplicar vacunas contra la malaria, proveer a los más pobres de medicamentos que alivian el VIH/sida, brindar agua potable a municipios empobrecidos por la desertificación y crear plataformas digitales para que niños y jóvenes de contextos socio-económicos de extrema pobreza reciban enseñanza escolar. Al menos eso dice su página web.

“Sé que está siendo horrible, pero la próxima podría ser peor. El mundo no está preparado contra una enfermedad que infecte a muchos muy rápidamente”,

Dijo en 2015 el tiburón del Silicon Valley reinventado a filántropo global. Cuando se refiere a lo horrible que está siendo, se refiere a la epidemia del ébola, un virus que azotó en 2014 al continente africano, cuya tasa de letalidad fue de 67 % en su peor momento.

Aunque no es el momento de pensar en una próxima pandemia, sino de que la humanidad se centre en la actual,[/vc_column_text][vc_column_text]Gates se ha dedicado en los meses de marzo y abril a recalcar que el próximo virus del que hablaba ya está aquí y, por desgracia, la sentencia del filántropo sigue vigente para combatir la covid-19. Ahora, habla de atajar posibles rebrotes y hacer frente, muy en serio, a los desafíos que permitan a las naciones manejar la siguiente pandemia, que por norma, castigaría de nuevo a los países más pobres, cuyas estructuras hospitalarias son mucho más frágiles que las del primer mundo.

“Gates publicó en New England Journal of Medicine un artículo en abril que se parecía demasiado a la charla TED de 2015, y en el que apuntaba a un plazo de 18 meses para la obtención de una vacuna cuya aplicación exitosa no solo pasará por la rapidez y el dinero que se destinen a la investigación, sino a la colaboración leal entre países y organismos internacionales. Si no hay acciones reales llegará otra epidemia y habrá que improvisar de nuevo. Gates ya se adelantó varios días a las disputas diplomáticas entre los países del norte y sur de la Unión Europea”, cita un texto digital de la Fundación Bill y Melinda Gates.

El dinero que la ONG global de Gates ha gastado viene de diversas fuentes. El gurú de los fondos de inversión Warren Buffett ha declarado su desinterés por operar acciones de filantropía, pero dado su deseo de aportar, se ha asociado al matrimonio que más vacunas ha aplicado, con fines de que parte de su fortuna se destine a “terminar con la pobreza”.

De igual manera, parte de las ganancias de Gates como principal dueño de Microsoft capitalizaron las arcas de la Fundación.

Bill y Melinda se propusieron desde el principio que la lista de donantes fuera lo más parecida a un club de superricos.[/vc_column_text][vc_column_text]Ahora, la misión es que los gobiernos y los ciudadanos del mundo abran sus Estados y sus casas a acciones sanitarias drásticas, en tiempos de una crisis de salud drástica.

¿Un visionario Bill Gates? Si intuye lo que pasa no es porque haya comprado una bola de cristal, sino porque ya ha visto varias veces esa misma película en países asiáticos y africanos. En este momento, uno de los frentes más intensos en la batalla contra la Covid-19 no es un ataque que va de cara, sino uno que le está preparando una emboscada, que ataca por el flanco, en especial, colapsando primero los sistemas de salud, para luego dejar indefensos a los enfermos.

Hace cinco años, en pleno ébola, Gates ya avisó que el planeta no tenía las armas para la siguiente pandemia Los esfuerzos del sector farmacéutico mundial es buscar una vacuna o bien partiendo de cero, o bien readaptando otras ya existentes y combinarlas con alguna de las 13,000 muestras de moléculas que maneja la biblioteca de la Fundación Gates, explica su responsable, Ken Duncan.

Melinda, como lo ha demostrado, es más que la esposa de Bill. Es experta en computación, lo que la llevó en primer lugar a Microsoft. Igualmente es la responsable de dirigir los esfuerzos de género de la Fundación que copreside junto a su esposo, entendiendo que:

“los hogares son más estables si las mujeres se empoderan para mejorar la productividad, los niveles educativos y la planificación familiar”.

Sobre la pandemia del coronavirus, parece que la Fundación Bill y Melinda Gates sí hizo su tarea y tiene su biblioteca biológica lista para que investigadores de todo el mundo les consulten.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]