La Semana Santa, para los que lo hayan podido olvidar, conmemora cada año la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, por ello, durante ese tiempo se vive un intenso período de actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones del cristiano.
La intensidad litúrgica está garantizada, aunque sólo sea por las angustias pasadas y corrientes, no así la logística y lúdica que, este año excepcional, se verá fuertemente regulada. Los ardores gastronómicos-deportivo-musicales en familia o con amigos, reprimidos hasta el momento, seguirán estando en sordina por mucho que la ciudadanía ya no pueda más.
La Semana Mayor, como también se conoce, inicia con el Domingo de Ramos y finaliza con el Domingo de Resurrección, sin embargo, su celebración tiende a comenzar en diversos lugares el viernes anterior, que sería Viernes de Dolores, además el Domingo de Resurrección se ha considerado como parte de la Semana Santa. Su fecha de celebración puede variar entre marzo y abril dependiendo del año. Todo ello debería ayudar a fomentar el recogimiento pero las autoridades públicas son más pragmáticas y se encomiendan a una serie de prescripciones y regulaciones para acometer y normar el comportamiento de las masas los días santos. A un año exacto de que un presidente tomara la primeras medidas restrictivas, otro, su sucesor, toma el relevo imponiendo nuevas prohibiciones que garanticen la salud pública.
En este sentido, Defensa Civil anunció que serán clausurados 237 balnearios como parte de las medidas establecidas para el operativo Semana Santa 2021 con el objetivo de limitar la aglomeración de personas, y los abiertos, tendrán extremas medidas de control sanitario. El cierre de los balnearios fue recomendado por los Comités de Prevención, Mitigación y Respuesta (PMR) ante Desastres que lideran los gobernadores y alcaldes, en los niveles provinciales y municipales. También se hizo un llamado a la ciudadanía que se traslade a playas y ríos para que mantengan la prudencia y los protocolos establecidos por las autoridades de Salud para evitar la propagación del Covid-19. Todo dentro del Plan Operativo Semana Santa 2021, con el cual se busca brindar una atención oportuna a las personas que se movilizarán hacia el interior, y que harán uso de dichos parajes.
Por otro lado, las autoridades han endurecido el toque de queda en SS, prohibiendo el consumo de alcohol en lugares públicos. El Gobierno estableció medidas excepcionales para restringir la circulación durante la Semana Santa y mantiene vigente las que dispuso mediante el decreto 133-21 del día primero de marzo. La disposición está contenida en el decreto 171 que establece que el Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección, el toque de queda será de 7:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana, con una gracia de tres horas para la libre circulación.
Las autoridades sanitarias, además de las advertencias habituales en el cumplimiento de las medidas de prevención diarias, han instado a la población a aplicarse la segunda dosis de la vacuna contra el virus el día que le corresponda en cuanto vuelva a activarse el proceso de vacunación.
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