Alerta en América Latina por COVID-19, sin señales de mejora

Por revistamercado | junio 8, 2020

Cuando una alta funcionaria de la Organización Mundial de la Salud declaró esta semana que América Latina era el nuevo epicentro de COVID-19, pocos expertos en la región necesitaban que se les convenciera. Los datos son abrumadores, terribles.

América Latina, con 650 millones de habitantes y una de las regiones más urbanizadas y desiguales del mundo con el crecimiento más lento y una historia de profunda desconfianza pública del gobierno, se ha convertido en un sombrío laboratorio de pandemia viral.

Con una asistencia pública insuficiente, el distanciamiento social y las órdenes de cuarentena son cada vez más insostenibles. Las poblaciones están regresando a las calles (mucha gente nunca las abandonó realmente), en busca de trabajo o ayuda, incluso en plena crisis de contagio de covid-19. No pasará mucho tiempo antes de que América Latina, con 8% de la población mundial, abarque la mayoría de las nuevas muertes por coronavirus. Actualmente representa casi 44%.

Es fácil señalar a los Gobiernos que tardaron en cerrar sus economías, algunos aún no lo han hecho, o a aquellos líderes que priorizaron los trabajos sobre la salud. Pero para la mayor parte de la región, quizás más que otros mercados emergentes, el autoaislamiento es un lujo que pocos pueden permitirse.

En Suramérica, 83% de la población vive en ciudades, de acuerdo con ONU-Hábitat, y muchos en barrios marginales y hogares multigeneracionales que podrían convertirse en focos de infección. Más de 30% de la población urbana de México vive en la pobreza. En Brasil, es al menos 15%.

Sin distanciamiento social, “el virus continuará propagándose, eso es casi un hecho biológico”, dijo por teléfono desde Pittsburgh Amesh A. Adalja, médico especialista en enfermedades infecciosas y erudito del Centro Johns Hopkins para la seguridad de la salud.

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